Rusia intensifica sus ataques en la guerra en Ucrania sobre cualquier objetivo, mientras mantiene su brutal asedio a Mariúpol. A las tres de la madrugada acababa el ultimátum dado por Rusia para que la ciudad portuaria se rindiese, pero no lo ha hecho. Las negociaciones no avanzan, y miles de personas tienen que decidir entre dejar toda su vida o prepararse para morir.