La batalla más larga y sangrienta de la invasión de Ucrania se acerca a su fin. El Kremlin permite la evacuación de 264 soldados de la acería de Mariúpol. En autobuses, la mayoría tumbados en camillas, eran trasladados a una zona controlada por Rusia. 53 de ellos, los heridos muy graves, eran ingresados en el hospital. El resto está previsto que sean canjeados por prisioneros rusos.