La última historia relacionada con los anti vacunas que ha conmocionado a Italia tiene como protagonista a un niño de tan solo dos años. Sus padres, ante la inminente intervención quirúrgica de corazón que necesitaba su hijo, se negaban a que en una posible transfusión se usase sangre de personas vacunadas. El hospital, vista la urgencia de la intervención que presentaba el pequeño, decidió interponer una demanda contra los padres ante la justicia italiana y solicitar que fuese un juez el que se pronunciase ante el peligro que corría y corre el menor.
Los padres expusieron sus razones ante el juez y su negativa total hasta el punto de haber difundido en la red de mensajería Telegram solicitudes de sangre de gente no vacunada para “salvar” a su hijo.
El abogado, vinculado a Forza Nova (la organización de extrema derecha acusada de destrizar la sede sindical de la Cgil este otoño) ha relatado que las razones eran “médicas y religiosas”. El juez se ha pronunciado a favor del hospital y ha establecido que “la intervención tiene que realizarse y que la sangre necesaria es totalmente segura” desoyendo los motivos, que encuentran “sin fundamentos”, de los padres.
Tan solo unas horas después, llegaba la segunda decisión judicial del caso en pocos días. El tribunal de menores de Bolonia retiraba temporalmente la custodia a los padres y nombraba un tutor de los servicios sociales competentes para hacerse cargo del menor. Ahora el pequeño deberá ser operado, como perseguían los médicos, a principios de la próxima semana y se encuentra a cargo del equipo de cardiología pediátrica del Policlino Sant’Orsola de Bolonia.
El diario italiano La Verità ha entrevistado al padre del menor tras conocerse la noticia, que ha alegado las motivaciones conspiracionales para intentar hasta el final evitar la intervención de su hijo. Aludía, así, a los extraños componentes dentro de la propia vacuna y a las proteínas perjudiciales que contendría. Un concentrado de noticias falsas, de afirmaciones sin respaldo médico y de convicciones religiosas de carácter radical están detrás de la protesta de estos padres que encuentran entre los chats de no vax, difusos en Italia entre esta comunidad tan ruidosa, el apoyo para tomar las represalias nombradas.
El gobierno italiano, liderado por Mario Draghi, ha apostado siempre por la estrategia de vacunación como herramienta central ante la pandemia. Esto no ha evitado que la propagación de los discursos no vax haya sido predominante en muchas ocasiones en el discurso público en el país y que, aunque suponen un porcentaje muy bajo con respecto al resto de la población, el ruido de sus protestas y la defensa de su libertad de opinión haya estado vinculada a manifestaciones violentas, prácticas ilegales en la posesión de pasaportes COVID o a discursos radicales contra la ciencia.