El Papa ha condenado como "caca" la falta de investigación pese a las denuncias, utilizando la palabra que tanto en italiano como en su castellano natal significan excremento, según revela un comunicado difundido tras la reunión por la asociación de víctimas Supervivientes de los Hogares Madre y Bebé.
El traductor ha explicado a los allí reunidos que "caca" significa "literalmente suciedad como lo que se puede ver en un váter", relata la asociación.
Entre las personas presentes estaba la irlandesa Mary Collins, una de las primeras personas a quien Francisco llamó cuando instituyó el organismo de la Santa Sede que debe responder ante los casos de pederastia en el seno de la Iglesia y que posteriormente presentó su dimisión.
Según alegó entonces, renunció a su cargo en la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores de la Santa Sede ante la negativa de algunos miembros de la Curia romana a responder a todas las cartas escritas por víctimas de abusos.
En su primer discurso en Dublín, el Papa ha reconocido el "fracaso de las autoridades eclesiásticas" al afrontar los "crímenes repugnantes" de los abusos sexuales a menores por parte del clero católico, una lacra que tuvo en Irlanda una de sus crisis más graves.
"El fracaso de las autoridades eclesiásticas --obispos, superiores religiosos, sacerdotes y otros-- al afrontar adecuadamente estos crímenes repugnantes ha suscitado justamente indignación y permanece como causa de sufrimiento y vergüenza para la comunidad católica. Yo mismo comparto estos sentimientos", ha defendido Francisco.
El Papa comienza la primera visita papal en casi 40 años a Irlanda, un país devastado por los abusos clericales, ya que los que los escándalos en varios países atormentan a la Iglesia en su peor crisis de credibilidad en más de 15 años.
Un informe condenatorio sobre abusos en el estado de Pensilvania, combinado con escándalos en Australia y Chile, han formado lo que un funcionario del Vaticano llamó "una tormenta perfecta" que no se vio desde la primera crisis de abusos que estalló en Boston en 2002.
Las fotos de las víctimas de abusos sexuales por parte del clero se han proyectado sobre la fachada de la Oficina General de Correos, en la víspera de la llegada del papa Francisco a Dublín. Las imágenes de las víctimas irlandesas han sido acompañadas por las palabras “justicia”, “amor” y “verdad”.
Francisco escribió una carta sin precedentes a todos los católicos en la que pidió que todos ayuden a desterrar esta "cultura de muerte" y prometió que no habría más encubrimientos a sacerdotes por abusos sexuales.
Justicia y verdad
Varadkar se ha referido expresamente a escándalos como los de las Lavandería de la Magdalena, los Hogares Madre e Hijo, las escuelas industriales, las adopciones ilegales y a los abusos contra menores por parte de religiosos. Es más, ha emplazado al Papa a utilizar su "cargo e influencia" para garantizar que las víctimas de los abusos puedan obtener "justicia, verdad y curación" tras los graves casos ocurridos.
Por todo ello, ha defendido que la religión ya no puede ser el centro de la sociedad, aunque aún conserve en ella un lugar importante. En ese sentido ha recordado las aportaciones católicas mediante colegios y hospitales.
En ese sentido, también se va a celebrar una vigilia silenciosa en el lugar donde se encontraba un antiguo hospicio de la Iglesia para madres solteras donde se encontró una tumba sin nombre con los restos de cientos de bebés en 2014.
Los "crímenes repugnantes" de los abusos sexuales
"El fracaso de las autoridades eclesiásticas -obispos, superiores religiosos, sacerdotes y otros- al afrontar adecuadamente estos crímenes repugnantes ha suscitado justamente indignación y permanece como causa de sufrimiento y vergüenza para la comunidad católica", ha defendido Francisco.
"Yo mismo comparto estos sentimientos de traición de la confianza. Debemos hacer todo lo posible para eliminar este flagelo. [...] Considerando la realidad de los más vulnerables, no puedo dejar de reconocer el grave escándalo causado en Irlanda por los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia encargados de protegerlos y educarlos", ha señalado en presencia del primer ministro, Leo Varadkar.
Foro Mundial de las familias
El objetivo principal del viaje del Papa a Irlanda es cerrar una reunión católica internacional de una semana sobre la familia que tiene lugar cada tres años en una ciudad diferente. La visita coincide con las últimas denuncias que han puesto en evidencia los presuntos abusos sexuales cometidos por la Iglesia en el país británico.
El Papa ha usado una pregunta retórica: "¿No podría ser en cambio que el crecimiento de una "cultura del descarte" materialista, nos ha hecho cada vez más indiferentes ante los pobres y los miembros más indefensos de la familia humana, incluso de los no nacidos, privados del derecho a la vida?".