John Hilgert, de 14 años, Brianna Rodríguez, de 16; Franco Patino, de 21; Rodolfo 'Rudy' Peña, de 23; Danish Baig, de 27 años: son cinco de las ocho personas que han perdido la vida como resultado de la avalancha del concierto de Travis Scott en Texas, que formaba parte del Astroworld Festival.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, ha informado que las víctimas mortales del concierto de Travis Scott tenían entre 14 y 27 años de edad, pero no se ha determinado aún la causa del fallecimiento. Lo ha dicho durante una rueda de prensa, añadiendo que la Policía está trabajando para identificar a todas las víctimas y poder notificar a sus familias.
Basil Baig, el hermano de Danish Baig, una de las víctimas mortales, ha culpado a la “mala” gestión del evento del fallecimiento del joven, según publica el diario ‘Daily Mail’. Cuenta que todo el mundo se golpeaba y empujaba y nadie se preocupaba por las vidas de las otras personas. Por eso mismo, en su cuenta de Facebook, ha elogiado el “alma hermosa” de Baig que, dice, tuvo un “acto valiente” durante la avalancha de personas: “Trató de salvar a mi cuñada”.
Además, ha culpado de lo ocurrido a Travis Scott: “Provocó a la gente y les obligó a hacer eso, llamó a la gente al escenario para saltar entre la multitud y no detuvo el espectáculo”. Así las cosas, ha dicho que llevará lo ocurrido ante la justicia.
Franco Patiño, de 21 años de edad, es otra de las víctimas que había asistido desde Ohio al macrofestival para ver al rapero. El joven estaba estudiando el último año de Ingeniería.
John Hilgret, de 14 años, de Hunters Creek Village, es la víctima más joven confirmada hasta el momento. Había ido al concierto con su amigo Robby Hendrix, de 15 años. La madre de este había comprado la entrada por el cumpleaños de su hijo y lamenta haberlo hecho: “John era un buen estudiante, atleta y muy educado. Era un joven muy dulce e inteligente”.
Otros medios también han confirmado la muerte de la bailarina Brianna Rodríguez, de 16 años, y Rodolfo ‘Rudy’ Peña, de 23. Peña, aspirante a modelo, había ido desde Laredo al concierto con sus amigos.
El viernes, más de 50 000 personas abarrotaron el recinto al aire libre del del Astroworld Festival. El festival tuvo que suspenderse el año pasado por la pandemia y, por eso, volvía por todo lo alto en su tercera edición: 100 000 entradas vendidas en media hora para dos días de conciertos con el rapero Travis Scott como principal protagonista. Todo un ídolo en su Houston natal, alma máter de esta idea. Su actuación era la más esperada.
Los empujones por intentar llegar a primera fila provoca la avalancha y el aplastamiento de una parte de los jóvenes. 17 personas tuvieron que ser trasladas hasta el hospital donde 11 de ellas entraron en parada cardíaca. El último dato deja ocho fallecidos y decenas de heridos.
La actuación continuó, pero nada más acabar, se suspendió el festival. A la espera también de las autopsias, la investigación continúa abierta. Las autoridades confían en poder determinar lo ocurrido con el visionado de todos los vídeos de la noche.
Tras confirmarse la suspensión del festival, Travis Scott publicó un comunicado en su cuenta de Twitter con el que mandaba el pésame y el cariño a todos los familiares y amigos de los fallecidos.
"Estoy absolutamente devastado por lo que sucedió anoche. Mis oraciones están con las familias y todos aquellos afectados por lo que sucedió en Atroworld Festival. El Departamento de Policía de Houston cuenta con todo mi apoyo mientras continúan investigando la trágica pérdida de vidas", comenta el artista en sus redes sociales.
Además, el artista se ha mostrado cien por cien dispuesto a colaborar con la investigación y con los agentes de Policía: "Estoy comprometido a trabajar junto con la comunidad de Houston para curar y apoyar a las familias necesitadas. Gracias al Departamento de Policía de Houston, al Departamento de Bomberos y al Parque NRG por su respuesta y apoyo inmediatos. Los amo a todos".