Una de las víctimas de Epstein revela cómo su expareja Ghislaine Maxwell preparaba sus encuentros sexuales
Ghislaine Maxwell está acusada de reclutar y preparar a menores de edad para que Epstein abusara de ellas
Identificada como 'Jane', la mujer declaró que Maxwell estaba a menudo presente en los encuentros sexuales con Epstein
La testigo asegura que le daba instrucciones sobre cómo brindarle masajes sexuales al magnate
La primera de las cuatro denunciantes principales en el caso de Ghislaine Maxwell, expareja y presunta proxeneta del magnate Jeffrey Epstein, ha declarado durante una audiencia judicial que Maxwell estaba a menudo en la habitación durante los encuentros sexuales que mantuvo con el multimillonario entre los años 1994 y 1997, cuando era solo una adolescente. Epstein falleció en 2019 en una cárcel de Nueva York, donde esperaba juicio tras haber sido imputado por tráfico sexual de menores.
Identificada como 'Jane' para proteger su carrera de actriz y con 40 años en la actualidad, la mujer declaró que durante sus encuentros sexuales con el empresario estadounidense la presencia de Maxwell "fue muy despreocupada", "como si no fuera gran cosa". Detalló que la acusada le daba instrucciones sobre cómo brindarle masajes sexuales a Epstein y que a veces participaba físicamente.
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El testimonio de la testigo fue presentado por los fiscales para apoyar su acusación central, según la cual Maxwell reclutó y preparó a menores de edad, incluso niñas, para que Epstein abusara sexualmente de ellas, lo que habría sucedido desde 1994 hasta al menos 2004.
'Jane' explicó que conoció a Maxwell y al magnate –que se presentó como un donante– en 1994, cuando tenía ella 14 años y asistía a un campamento de música en el estado de Michigan en busca de una carrera como cantante, y precisó que ella y su madre no tardaron en recibir una invitación a la casa de Epstein, ubicada en Palm Beach (Florida).
Aunque su madre no fue incluida en las invitaciones posteriores, había quedado "muy impresionada y enamorada de la riqueza, la opulencia", y creyó que Maxwell y Epstein debían pensar realmente que su hija era especial, declaró 'Jane'. Más tarde la pareja la llevó a comprar ropa, incluyendo ropa interior, y le preguntó sobre su vida tras la muerte repentina de su padre.
"Estaba aterrorizada, me sentía asquerosa y avergonzada"
La testigo señaló que los abusos comenzaron cuando Epstein la cogió de la mano un día y le dijo: "Sígueme", para llevarla a una casa junto a la piscina. Entonces se bajó los pantalones, la acercó y "procedió a masturbarse". "Me quedé helada de miedo", dijo. "Estaba aterrorizada, me sentía asquerosa y avergonzada".
Reveló que en otra ocasión la llevaron a una sala de masajes donde Epstein y Maxwell abusaron de ella. "Había manos por todas partes y Jeffrey procedió a masturbarse de nuevo", afirmó, añadiendo que otros encuentros incluyeron juguetes sexuales o se convirtieron en "orgías" con otras jóvenes y la acusada.
Además, durante una audiencia judicial de este miércoles, 'Jane' afirmó que durante los años siguientes viajó con Epstein y Maxwell "tal vez 10 veces", fuese en el avión privado del multimillonario o en vuelos comerciales, informa ABC News. Así, visitó tanto la residencia del empresario en Nueva York como su rancho en Nuevo México, donde sufrió más abusos sexuales por parte de Epstein. Precisó que era Maxwell quien normalmente organizaba sus viajes.
Por su parte, la abogada de Maxwell, Laura Menninger, atacó la credibilidad de la testigo, preguntándole por qué esperó más de 20 años para denunciar los supuestos abusos. Además, quiso saber por qué, de ser cierto que había hablado antes con sus hermanos y otras personas cercanas sobre el comportamiento de Epstein, dejó a Maxwell fuera de aquellos relatos. "¿Nunca mencionó a Ghislaine Maxwell?", preguntó la defensora. "No lo sé", respondió la testigo, añadiendo que solo recordaba haberse sentido incómoda al entrar en detalles.
Maxwell se enfrenta a seis cargos por presunta conspiración con Epstein y colaboración en sus abusos contra niñas menores de edad. Si es declarada culpable, puede pasar hasta 80 años en prisión. La sospechosa ha negado todas las acusaciones.