''Huella para el crecimiento seguro'' es el lema de la nueva medida implantada por el gobierno venezolano en los supermecados estatales. El Gobierno busca que los usuarios registren su huella dactilar y de esta forma controlar la compra de productos subsiados e evitar la especulación con ellos. El problema surge a raíz de los contrabandistas que aprovechan para hacerse con estos productos que el estado venezolano financia a bajo precio para revenderlos más caros.