Los disturbios en Venezuela han puesto al país en una situación de extrema preocupación. Mientras los seguidores del presidente encargado Juan Guaidó continúan con sus proclamas para llamar a la movilización masiva en las calles y claman por acabar con la dictadura de Nicolás Maduro, el líder bolivariano les acusa de poner en marcha un golpe de Estado que ‘ha fracasado’.
Mientras tanto, desde Estados Unidos añaden presión a los seguidores chavistas, asegurando que no se descarta ninguna opción, tampoco la militar, para apoyar a los opositores venezolanos.
En las calles se cuentan por miles los venezolanos que han secundado las convocatorias realizadas por Nicolás Maduro y, por su parte, el líder opositor Juan Guaidó durante este Primero de Mayo.
El autoproclamado presidente encargado había citado a los venezolanos en 14 puntos distintos de concentración en Caracas para continuar con la denominada ‘Operación Libertad’ que arrancaba este martes dando paso a una escalada de tensión y violencia.
Los simpatizantes opositores han llegado a cuentagotas a los puntos de concentración, acusando el cansancio del día anterior, pero finalmente las columnas han comenzado a tomar forma. "Estoy aquí por mi muchacha. Yo creo que este es el momento. Hay que salir a la calle", afirma una manifestante, que acudía a la movilización junto a su hija, en declaraciones a medios locales.
La denominada ‘Operación Libertad’ de este martes tuvo su epicentro en la liberación de Leopoldo López, con la ayuda de sus propios custodios. Los militares que le mantenían en arresto domiciliario dieron la espalda a Maduro mientras Guaidó anunciaba que “el cese de la usurpación” acababa de comenzar. “Hoy convoco a todos los soldados y a toda la familia militar a acompañarnos en esta gesta”, dijo, intentando ganarse el favor de una pieza clave en el conflicto: el Ejército, cuya cúpula es leal a Maduro.
Tras el suceso, miles de personas se echaron también a las calles, discurriendo por la avenida Francisco Miranda hacia el oeste de Caracas, pero la Guardia Nacional Bolivariana les frenó el paso, dando lugar a numerosos disturbios.
La escalada de tensión arrancada ayer y que continúa ahora quedó patente en una imagen que escenifica el caos y la violencia en un país fragmentado: el régimen de Maduro comenzó a usar tanquetas para arremeter contra los manifestantes que rodeaban la base aérea de La Carlota. Uno de esos vehículos llego a atropellar a un grupo de ciudadanos partidarios del presidente encargado. Según el balance facilitado por el Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social, Foro Penal y PROVEA, una persona murió, más de cien resultaron heridas y al menos 119 fueron detenidas en Caracas y otras ciudades venezolanas por los choques entre uniformados y manifestantes.
Este mismo miércoles, en el marco de las concentraciones convocadas, Guiadó se ha pronunciado reconociendo que el apoyo recibido ayer por las Fuerzas Armadas “no fue suficiente”, si bien ha subrayado que la ‘Operación Libertad’ continúa: el plan de derrocar el Gobierno de Maduro sigue en marcha.
"Está claro que las Fuerzas Armadas nos escuchan pero ayer no fueron suficientes", ha dicho Guaidó, reclamando a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) "que se manifieste conjuntamente”. “Aquí no se está pidiendo un enfrentamiento entre hermanos, sino que se pongan del lado del pueblo venezolano", ha recalcado, reiterando su llamamiento a la institución armada.
Manifestando su voluntad de “hablar con cualquier funcionario del cese de la usurpación, el gobierno de transición y elecciones libres", ha pedido a los militares que “escuchen a sus familias” y den la espalda a Maduro.
El Ejército es pieza clave, pero mientras intenta ganar su favor los de Guaidó han puesto en marcha la denominada “Operación Libertad Sindical” con el objetivo de "ir sumando a todos los sectores" porque "faltan piezas importantes".
De este modo, ha llamado a todos los sectores a llevar a cabo “paros escalonados hasta lograr la huelga general”, apelando concretamente a los empleados públicos con el fin de mermar el poder del chavismo sobre éstos.
"Funcionarios, atención. El llamado es a ustedes", ha dicho, asegurando que serán protegidos ante posibles represalias del Gobierno de Maduro gracias a la ley de garantías de los trabajadores públicos recientemente aprobada.
Del mismo modo, el presidente encargado se ha mostrado consciente de que “van a ser días duros, probablemente, por la arremetida, por la persecución, por la caza de brujas” del régimen. “Los poquitos de los que tienen control van a intentar atacar”, ha asegurado, pidiendo frente a ello “inteligencia y estrategia”.
Mientras Nicolas Maduro, –cuyos seguidores también han respondido a su llamada congregándose en el palacio presidencial como prueba de la unidad nacional–, asegura que la “escaramuza golpista” fue derrotada, Guaidó ha defendido haber logrado una primera victoria: “No hay duda de que el usurpador perdió”, ha dicho. “Aquí lo que nos preguntamos todos, y con razón, es cuánto más va a tardar la libertad. No puedo precisar si van a ser horas, días o semanas, pero estamos en el camino correcto”, ha asegurado.
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