La mayoría de los países optan por acelerar la vacunación como respuesta a la expansión de la variante delta. En Francia, que ha puesto 900.000 vacunas en las últimas 24 horas, la mascarilla sigue siendo obligatoria en interiores, transporte público y atracciones culturales. Y tras ocho meses cerrada la torre Eiffel ha reabierto con el 50% de su aforo.
Reino Unido dirá adiós a la mascarilla y a la distancia de seguridad el próximo 19 de junio, y eso que ha registrado su cifra de contagios más alta desde enero: 42.000. Con casi 1.500 positivos en las últimas 24 horas, Alemania pide a la población vacunarse ante el descenso del ritmo de inoculación, igual que México, que ya ha superado las 70 millones de vacunas.
En Los Ángeles (EEUU) las mascarillas serán de nuevo obligatorias en los interiores ante los 1.000 casos diarios, mientras que Australia continúa blindada, con las fronteras cerradas y Melbourne confinada. Los esfuerzos se centran ahora en incrementar la vacunación, pues solo el 10% tiene la pauta completa.
La agencia europea del medicamento avisa que para finales de agosto, la variante delta supondrá el 90% de los contagios en el mundo.
La sintomatología que presentan las personas contagiadas con la variante Delta del coronavirus es habitualmente la misma que la del resto de cepas de la covid. Sin embargo, recientes estudios científicos sugieren que sus efectos podrían ser más dañinos para el organismo frente a un carácter más leve del resto de cepas en gran parte de la población.
Los síntomas que podrían diferenciar a esta de otras variantes son algunos como trastornos intestinales severos, gangrena y sordera. Sin embargo, estos efectos han sido detectados en sólo unos pocos casos de entre los millones de contagios producidos por esta variante que está presente ya en los cinco continentes.
Algunas investigaciones científicas señalan que, al contrario que la cepa original, la detectada por primera vez en la India sí que podría provocar secreciones nasales, mucosidad o congestión. Además, la pérdida de olfato, síntoma característico del coronavirus en especial en pacientes jóvenes, no es tan habitual en el caso de la variante Delta.
Según una entrevista con el cirujano cardiovascular Aniruddha Bhuiyan publicada por The Times Of India, la variante Delta del coronavirus es capaz de provocar coágulos en los intestinos siendo el causante de las gangrenas. Este síntoma, que normalmente se origina en las manos y los pies, comienza con dolores en la zona afectada, hinchazón o llagas y es fundamental una respuesta médica precoz para aumentar la esperanza de vida del paciente.