Si reside en Italia, es mayor de 50 años y no recibe al menos la primera dosis contra el coronavirus antes del 31 de enero, no podrá acceder a su puesto de trabajo y será multado con entre 600 y 1.500 euros. A partir del quinto día, su empresa deberá dejar de pagarle mientras no se haya vacunado.
Es la medida del gobierno de Mario Draghi para aplacar la pandemia cuanto antes. El decreto ya está firmado y será de obligado cumplimiento con la llamada 'green pass', el certificado de vacunación completa, a partir del 15 de febrero.
Se estima que más de dos millones de mayores de esa edad están aún sin vacunar en el país. Casi la mitad de ellos tienen entre 50 y 59 años. En Grecia, la medida entra en vigor en ocho días, el próximo 16 de enero, pero en este caso con los mayores de 60 años, que serán multados con 100 euros si no tienen al menos una dosis en esa fecha.
En Austria, las sanciones podrían ser de hasta 3.600 euros a partir de febrero a los mayores de 14 años que sigan sin vacunarse. Una medida que, eso sí, todavía alberga dudas sobre su implementación, que no se descarta que pueda retrasarse aún unos meses e incluso cambiar las multas por incentivos a los vacunados.
Algo que sigue planteando Francia, con nuevas restricciones de acceso a lugares públicos a los no vacunados.
Mientras, en Alemania, su nuevo ministro de Sanidad no oculta su deseo de un escenario de vacunación obligatoria para frenar nuevas variantes tras ómicron.