Las vacunas son muy difíciles de transportar porque requieren mantenimiento de temperatura y, en el caso de Vanuatu, las carreteras escasean. El dron que ha cubierto la entrega de este martes ha volado 40 kilómetros a través de zonas montañosas desde la bahía de Dillon hasta la de Cook, una pequeña aldea sin centro de salud ni electricidad y a la que solo se puede llegar a pie o con pequeños barcos.
Después del vuelo, las vacunas se dejaron caer en cajas de espuma de poliestireno con placas frías y un registrador de la temperatura. El sistema cuenta con un indicador electrónico que se dispara si la temperatura de las vacunas oscila fuera del rango aceptable, según un comunicado de UNICEF.
La enfermera responsable de aplicar las dosis, Miriam Nampil, ha reconocido que "es muy difícil llevar las neveras que conservan la cadena de frío de las vacunas, a través de ríos, montañas, bajo la lluvia o en terreno escarpado". "Yo he tenido que depender de los pequeños barcos locales, pero muchas veces se cancelaban los viajes", ha explicado.
Nampil ha apuntado que "el camino es muchas veces largo y complicado", por lo que solo puede ir a la zona una vez al mes. Ahora, con los drones, espera llegar a muchos más niños en las zonas más remotas de la isla.
UNICEF y el Gobierno de Vanuatu han firmado el primer contrato comercial para entregar vacunas mediante drones. Los operadores se seleccionan tras un proceso de licitación, y según el contrato, son responsables del trabajo y este no se paga si no hay entrega.
A largo plazo, las autoridades del archipiélago están interesadas en integrar este modelo de repartos en su programa nacional de salud, mientras que los datos de los ensayos también se utilizarán para mostrar cómo los drones pueden usarse comercialmente en entornos similares en todo el mundo.
La directora ejecutiva de la agencia, Henrietta H. Fore, ha subrayado que "este pequeño vuelo del dron es un enorme salto para la salud". "Llegar a los niños que viven en zonas de difícil acceso sigue siendo un reto al que nos enfrentamos cada día. El uso de los drones puede ser la pieza clave para llegar a todos y cada uno de los niños", ha añadido.
En este sentido, Fore ha asegurado que la entrega "tiene un enorme potencial no solo para Vanuatu, sino también para los miles de niños que se están perdiendo vacunas en todo el mundo". Para la directora de UNICEF, este ejemplo también demuestra el potencial de incorporar al sector privado a este tipo de desafíos humanitarios.
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