El último debate demócrata no despeja al candidato para enfrentarse a Trump
Mientras que los 6 demócratas defendían su continuidad en la carrera presidencial, el equipo de campaña de Michael Bloomberg trataba de boicotear el debate con incomprensibles tuits
En tiempos, Warren habló la mayor parte del debate (18:52 minutos), seguida muy de cerca por Sanders (17:41 min) y Amy Klobuchar (17:37). Biden habló solo 16:06 minutos
Warren apuesta entre sus armas por un tema demasiado usado ya: la llegada de una mujer a la presidencia de Estados Unidos
En medio del juicio político a punto de arrancar, una crisis que pende de un hilo en las relaciones entre Irán y Estados Unidos y una gran incertidumbre sobre la dirección que tomarán estas elecciones primarias, los 6 supervivientes demócratas defendieron sus programas en la noche del martes en el mismo estado en el que en menos de 3 semanas se inauguran las votaciones primarias, Iowa.
El debate fue lento y con pocas sorpresas. Las fuerzas de los 6 candidatos parece que empiezan a flaquear después de varios meses de debates y campaña por la presidencia demócrata.
El objetivo de los candidatos era rascar votos de cara a las primarias de Iowa y no está claro que la puesta en escena de ayer les vaya a ayudar mucho. Ninguno de los contendientes se puede proclamar claro vencedor de la noche, lo que, en el fondo, favorece a quien llegó a este día con las encuestas a su favor: el exvicepresidente de EE. UU. Joe Biden.
Sin candidato claro entre los Demócratas
La pregunta de arranque era de esperar: política exterior. Irán e Irak ocuparon una buena parte del inicio de la ¨contienda política¨. El senador por Vermont, Bernie Sander, inauguró los turnos de palabra: ¨ ¿Por qué es usted la persona mejor preparada de este escenario para ser comandante en jefe? ¨. Bernie enseguida puso encima de la mesa su oposición a la invasión de Irak, y contó con el apoyo de la senadora por Massachusstes, Elizabeth Warren, quien señaló que ¨ha llegado el momento de traer a nuestras tropas de vuelta a casa. No podemos pedir a nuestros militares que resuelvan problemas que no pueden ser resueltos militarmente¨. Frente a los dos aspirantes más progresistas, vimos a un Joe Biden que defendió mantener las tropas estadounidenses en Oriente Medio, ¨para lidiar con ISIS (Estado Islámico por sus siglas en inglés) ¨. Por su parte, el demócrata Pette Buttigieg, el único candidato que ha servido en el ejército, también apostó por la carta militar.
Así arrancó una noche que muchos ya tildan de aburrida, y en la que se puso de manifiesto una gran grieta entre los aspirantes a la presidencia demócrata.
Primera parte en manos del senador por Vermont, Bernie Sanders
En esta primera hora del debate a quien más escuchamos fue a Sanders (9:28 minutos), sobre todo cuando levemente discutió con Warren acerca de un presunto comentario que le hizo a la senadora, en el 2018 en una cena privada, sobre el hecho de que una mujer no podría llegar a ser presidenta de EE. UU. ¨Eso no es cierto¨, dijo un Sander consciente del daño que esto puede hacer en su campaña. ¨No quiero perder tiempo en esto porque seguramente es lo que Donald Trump y los medios de comunicación quieren¨, dijo enfadado. Warren tampoco entró en la discusión de quien tenía o no razón. Dijo que no iba a discutir y ¨¿puede una mujer vencer a Donald Trump? Mire a los hombres en esta etapa: colectivamente, han perdido 10 elecciones. Las únicas personas en este escenario que han ganado todas las elecciones en las que han estado son las mujeres¨, dijo orgullosa.
En esta primera parte, escuchamos también a Biden apuntar que el nunca se reuniría con el dictador norcoreano Kim Jong Un sin unas condiciones previas, lo que difiere mucho de lo que dijo su presidente Barack Obama, que apuntó que se reuniría con el líder sin condiciones previas.
Los candidatos sabían dónde estaban y cuál era el objetivo: las primarias de Iowa, un estado principalmente agrícola que vende miles de millones en soja, cerdo y maíz a todo el mundo. Por eso, todos se esmeraron en defender sus opiniones sobre el Acuerdo de EE.UU., México y Canadá. Todos coincidieron en que podían mejorar la labor de Trump en este tema.
Los temas de casa que interesan a los estadounidenses: sanidad y el cuidado de niños
La única nota de color llegó de la mano de las dos mujeres candidatas, de sus chaquetas roja y violeta, mejor dicho. Es lo que más destacó en medio de 4 hombres con trajes oscuros y sin muchas sorpresas visuales. Las preguntas tampoco sorprendieron. Quizá sí el orden de las mismas, ya que tuvimos que esperar 90 minutos para escuchar una referencia directa al Impeachment
En esta segunda parte, las preguntas de sanidad y cuidado de niños fueron dirigidas a casi todos los candidatos. Preguntada sobre el alto precio que paga una familia por el cuidado de los pequeños, Warren decidió tirar de su experiencia personal y tratar de convencer sin éxito a su público de lo difícil que fue para ella criar a sus hijos y trabajar al mismo tiempo. Joe Biden apostó por unos cuidados gratuitos, y Sanders fue más estricto ¨hay decirles a los papás y a las mamás que no podemos tener cuidado infantil, asequible y de alta calidad. Eso está mal¨. La temática llega en un momento en el que está en pleno centro del debate un aumento en el sueldo de las niñeras de este país.
En Sanidad, pocas sorpresas vimos, partiendo de la respuesta del candidato que menos protagonismo tuvo en este debate, el alcalde de South Bend, en Indiana, Pette Buttigieg, quien señaló que ¨su plan asegura que ningún americano quede desprotegido. Pero creo en que los americanos sabrán elegir los planes que mejor funciones para ellos y sus familias¨.
Un Impeachment que llega tarde, al mismo tiempo que el cambio climático
ImpeachmentMuchos lo esperaban antes, pero no llegó hasta la tercera parte del debate. El Impeachment se hizo esperar una vez más. La primera pregunta fue dirigida al más afectado de los presentes en este caso: Joe Biden. Biden salió airoso de la pregunta directa que se le hizo : ¿Es más difícil correr contra Trump si es absuelto por el Senado?¨. ¨Hice mi trabajo¨, ha contestado Biden, quien apuntó que las Cámara no tenia ¨otra opción¨que acusar al presidente por su actuación en relación al Ucraniagate.
La senadora de Minnesota, Amy Klobuchar, quien claramente se había propuesto no respetar ni uno de los tiempos de intervención, señaló que el futuro juicio político es ¨un control de la decencia de nuestro gobierno. Un control de patriotismo¨. Ella es una de las senadoras que tendrá que lidiar con el Impeachment a medida que avanzan las primarias en Iowa.
Con el cambio climático parece que llegó el momento de gloria del filántropo y millonario Tom Steyer, que en opinión de una humilde servidora, es quien más disfrutó en este debate. Quizá porque por fin pudo sentir un poco de ¨caña¨ como si fuera un competidor real.
Steyer, quién a diferencia del resto de candidatos sólo miraba al objetivo de cualquier cámara que le apuntara en vez a los presentadores, dijo, que si es elegido presidente declarará el estado de emergencia sobre el clima el primer día . "Lo haría por el punto de vista de la justicia ambiental y me aseguraría de ir a las comunidades negras y marrones donde no se puede respirar el aire ni beber el agua del grifo".
Salvo algún pequeño detalle, sin duda el mejor momento de la noche fueron los discursos de cierre, un momento en que los 6 participantes se esmeraron para dejar el listón bien alto, y dónde Biden parece que ganó, para compensar con el poco tiempo que habló durante el debate en comparación con sus dos principales oponentes: Sanders y Warren.