El ejército ruso continúa bombardeando las principales ciudades ucranianas. En Kiev, llevan casi 20 horas bajo un estricto toque de queda, que solo permite salir para acudir a los refugios en caso de que no se disponga de uno en el edificio. Tomar la capital es uno de los grandes objetivos de Vladimir Putin, pero sus tropas apenas están avanzando. De hecho, no hay movimiento sobre el terreno en los principales frentes bélicos, pero sí intensos bombardeos.
Seguimos a una unidad del ejército ucraniano en acción en la región de Lugansk. Tras el combate inspeccionan el terreno con las armas preparadas por si alguno de los enemigos que yacen en el suelo pudiera atacarlos. Un oficial ofrece el balance de la escaramuza: dos tanques destruidos y seis soldados rusos muertos. Es una unidad del ejército ucraniano en acción en la región de Lugansk.
Tras el combate inspeccionan el terreno con las armas preparadas por si alguno de los enemigos que yacen en el suelo pudiera atacarlos. Un oficial ofrece el balance de la escaramuza: dos tanques destruidos y seis soldados rusos muertos. Así está logrando la resistencia ucraniana frenar la invasión de su país. Pese a su capacidad para causar grandes daños en las ciudades, el ejército ruso no termina de tomar su control. Incluso los ucranianos han logrado recuperar algunas poblaciones perdidas.
La propaganda del Kremlin nos muestra hoy una versión reducida de aquella kilométrica caravana de vehículos que amenazaba hace tres semanas Kiev. Los problemas de suministros estarían obligando a las tropas a quedarse atascadas y tener que defender sus posiciones . "Putin se encuentra entre la espada y la pared", según el presidente Joe Biden. Por eso teme que el líder ruso pueda ordenar ataques con armas biológicas y químicas en suelo ucraniano.