Cientos de manifestantes gays se han concentrado hoy en Kiev. Al ritmo de los tambores han secundado una protesta no autorizada. El motivo de su descontento, el proyecto de ley que discute el parlamento ucraniano, según el cual sería ilegal ser homosexual en público. Un grupo no identificado de radicales ha irrumpido en la marcha, rociando gas sobre los manifestantes. Ante tanto revuelo, la policía se ha visto obligada a intervenir y varias personas han sido detenidas. Una nueva muestra de homofobia hacia aquellos que, de una vez por todas, quieran dejar de esconderse.