Tanto David, de 57 años, como Louise, de 49, han negado los 75 cargos de los que se les acusa. Su juicio está fijado para el 23 de febrero, informa Daily Mail.
La madrugada del domingo, las autoridades encontraron a los 13 hijos desnutridos, tres de ellos encadenados, dentro de la casa junto a dos cachorros malteses de un año felices y sanos.
El portavoz de la ciudad de Perris Joe Vargo explicó en un comunicado que los perros, uno negro y otro blanco, estaban en buenas condiciones de salud, un estado muy distinto al de los hijos de la pareja, a los que torturaban tentándoles con comida que no les permitían comer. Mientras lo hijos se recuperan en dos hospitales de California, los perros han sido dados en adopción.
Audiencia ante el juez
Vestidos con trajes negros, los Turpins aparecieron esposados en una audiencia de 20 minutos ante el juez, en la que se declararon inocentes de todos los cargos que se les imputan. Los Turpin, a los que se ha mantenido separados, solo hablaron para decir ‘sí’ cuando el juez les preguntó si entendían el procedimiento.
Louise Turpin hace frente a 37 cargos mientras que su marido se enfrenta a 38. Ambos están acusados de 12 cargos de tortura, 12 cargos de encarcelamiento falso, 7 cargos de abuso de un adulto dependiente y 6 cargos de abuso infantil. David también está acusado de un cargo de acto lascivo contra un niño menor de 14 años. La presunta víctima era una de sus hijas. La fianza se ha fijado en 13 millones de dólares (unos 10,59 millones de euros), uno por cada hijo a los que se les acusa de torturar.
Detalles del cautiverio
Horas antes, el fiscal del del condado de Riverside, Michael Hestrin, dio a conocer nuevos detalles de las torturas en una coferencia de prensa. Explicó que los Turpin mantenían a los niños despiertos toda la noche y les dejaban dormir durante el día en un sospechoso intento de evitar que alguien pudiera ver los abusos. Los hijos eran golpeados a menudo y ocasionalmente estrangulados. La única actividad que se les permitía a los niños era escribir diarios. Cientos de ellos han sido recuperados de la casa y probablemente serán usados como pruebas contra los padres.
Antes del rescate del domingo, los niños habían estado planeando la huida durante dos años. Cuando la hija de 17 años huyó, al principio iba acompañada de otra hermana pero la hija se asustó y se dio la vuelta. Ninguno de los niños había visto nunca un dentista y hacía cuatro años que no veían a un médico, indica Hestrin, que añadió que todos los niños están en el hospital y se encuentran “aliviados”.