Todos los turistas que lleguen a Malasia deberán asumir el coste de la cuarentena obligatoria (31 euros al día) y deberán firmar una carta acordando pagar antes de realizar el viaje al país, según ha anunciado el ministro principal, Ismail Sabri Yaakob. Sin embargo, los ciudadanos malasios que retornen al país pagarán la mitad del coste de esos servicios de cuarenta.

"Esto entrará en vigencia a partir del 1 de junio, ya que Malasia continuará imponiendo cuarentena obligatoria a aquellos que regresan del extranjero para evitar la propagación de COVID-19", diijo Ismail SAbri en su conferencia de prensa diaria. Los no ciudadanos, incluidos los cónyuges y familiares de malasios, deben pagar el costo total.

Ismail Sabri también avanzó que el consejo había decidido que aquellos que quieran ir a Malasia tendrían que firmar una carta de compromiso, que establece su acuerdo de asumir los costos de la cuarentena. “La firma de la carta se puede hacer en las embajadas de Malasia y en las altas comisiones. Después de que se firme el acuerdo, la oficina también emitirá una carta que les permitirá regresar a Malasia ”, dijo.

El Departamento de Inmigración garantizará que los retornados conozcan la nueva condición establecida por el gobierno. "La inmigración emitirá una directiva a todas las compañías aéreas para que sea una condición para los pasajeros que desembarcan en Malasia tener esta carta de compromiso con ellos", dijo.

El gobierno impuso la cuarentena obligatoria el pasado 3 de abril para todos los malayos que regresan del extranjero. Hasta la fecha, 38.371 malasios que regresaron del extranjero han sido puestos en cuarentena. 30.200 personas han completado el proceso y se les ha permitido volver a casa.

El 14 de mayo, Ismail Sabri dijo que había cónyuges y familiares de ciudadanos malayos que se negaban a pagar los costos de la cuarentena a pesar de que el gobierno había declarado claramente que solo se haría cargo de los costos del regreso de los malayos. A quienes se niegan a pagar se les revocarán las facilidades de inmigración, lo que hará que tengan que hacer viajes más frecuentes al departamento para renovar sus visados para quedarse en Malasia.

“Queremos determinar de dónde vienen. Para aquellos procedentes de países de alto riesgo, el consejo y el Ministerio de Salud determinarán si sus solicitudes deben ser aprobadas ”, dijo Sabri. Anteriormente, el gobierno dijo que permitiría a los participantes del programa 'Malasia, mi segunda casa (MM2H)' varados en el extranjero regresar a Malasia con algunas condiciones. Entre ellas, someterse a pruebas de COVID-19 en el lugar en el que se hallen y ser certificados libres de la enfermedad antes de que se les permita regresar.

Las autoridades de Malasia informaron el miércoles 20 de mayo de que el número de casos confirmados de coronavirus ha superado los 7.000 en el país con un total de 114 fallecidos. Según el ministro de Sanidad, Nur Hisham Abdulá, en el último día se han constatado 31 nuevos infectados, por lo que la cifra total de contagios es de 7.009. "Diez de estos nuevos casos son importados mientras que otros 21 son resultado de transmisiones a nivel local", ha detallado.

Asimismo, ha señalado que diez de los infectados a nivel local son extranjeros, tal y como ha informado la cadena de televisión CNA. El ministro ha afirmado, además, que son 5.706 las personas que han logrado recuperarse y once las que se encuentran ingresadas en cuidados intensivos.