Udin Ahok, oriundo de Indonesia, se había quedado dormido hasta que el estruendo del devastador tsunami que azotó a la región le despertó de forma abrupta. Un inmenso muro de agua destrozó su casa, en la aldea costera de la isla de Sumatra. El edificio no resistió el impacto de las olas asesinas.
En medio de una indescriptible sensación de pánico, Udin Ahok se apresuró a dirigrse al lugar donde dormía su madre, de 70 años, y su hijo, de tan solo uno. Fue entonces cuando, de pronto, vio que su esposa estaba al borde de morir ahogada. Rápidamente, logró atraparla y ponerla a salvo, pero no pudo rescatar ni a su madre ni al bebé. "No tuve tiempo de salvarlos", desvela, asolado por la tragedia. "Lo lamento muchísimo. Mi única esperanza es que se encuentren al lado de Dios", sostiene entre sollozos, en declaraciones recogidas por el diario Clarín.
Tras el devatastador tsunami que se cebó con las islas de Java y Sumatra, el cual ha dejado ya más de 400 víctimas mortales, más de un millar de heridos y decenas de desaparecidos, --cifras que, desgraciadamente, se espera que vayan en aumento--, las escenas del drama se reproducen en uno y otro rincón.
Sulistiwati, otra habitante de Way Muli, embarazada de seis meses, fue salvada in extremis por un vecino que la vio caer al agua. "Afortunadamente él me vio y me sacó de la ola. Corrimos hacia las zonas en altura con los otros vecinos", cuenta la mujer. "Era noche cerrada. No me imaginaba que fuese capaz de correr tan rápido estando embarazada. Daba tanto miedo. Esperamos durante horas hasta que las aguas bajaron".
El tsunami que azotó las costas del estrecho de Sonda, en Indonesia, acabó con la vida de varios miembros de la banda de pop Seventeen, que se encontraban dando un concierto al aire libre cuando las olas arrasaron con ellos y el público. De hecho fueron las imágenes desoladoras de ese concierto las que dieron a conocer la tragedia al mundo. El batería Windu Andi Darmawan, el bajista Muhammad Awal Purbani y el guitarrista Hernawan Sikumbang perdieron la vida durante el desastre, en el que también falleció el mánager de la banda, Oki Wijaya.
Por su parte, el cantante del conocido grupo de pop indonesio, Riefian Fajarsyah, ha tenido que enterrar a su mujer este martes después de pasar varios días en vano intentando encontrarla. Él mismo ha compartido en las redes sociales las imágenes en las que aparece tocando el ataúd de su esposa, Dylan Sahara, actriz y también muy popular en la televisión en Ponorogo, su ciedad natal.
“¿Cómo puedo vivir sin ti, Dylan Sahara?”, ha escrito el cantante en su cuenta de Instagram.
“Gracias amigos por sus oraciones. Solo Dios puede recompensar vuestra bondad. Por favor rezad por mi mujer Dylan para que esté en paz”, escribe.