Trump vuelve a culpar a los dos bandos de la violencia racista en Charlottesville
Poco más de 24 horas después de tener que rectificar sus tibias palabras y responsabilizar a los grupos racistas de los violentos incidentes del sábado en Virginia, esta madrugada en una tensa rueda de prensa desde su torre de Nueva York, Donald Trump se ha desdicho de nuevo y ha vuelto a culpar tanto a los supremacistas blancos como a los grupos de izquierda de los disturbios.
"Había un grupo de un lado que fue malo y había un grupo del otro lado que también fue muy violento", ha señalado el presidente de Estados Unidos, recuperando así su carácter más incendiario al insistir en que no toda la gente que acudió a la protesta eran neonazis: "No todas esas personas eran supremacistas blancos. Mucha gente también estaba allí para protestar por la retirada de una estatua de Robert E. Lee"
Estas nuevas palabras han desatado aún más la ola de marchas antiracistas por todo el país, pesos pesados republicanos también han endurecido sus críticas contra él como Marco Rubio o Paul Ryan y los altos ejecutivos de varias empresas ya han dimitido del Consejo de empresarios creado por él mismo como gesto de repulsa a la violencia.
Mientras tanto, dentro de esta espiral imprevisible, Trump ha insinuado que podría deshacerse de Steve Bannon su jefe de estrategia y polémico asesor de extrema derecha.