El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves el reinicio de las conversaciones de paz con los talibán tras aterrizar en Afganistán en una visita sorpresa.
Trump, que se ha reunido con su homólogo afgano, Ashraf Ghani, tras aterrizar en la base aérea de Bagram, ha resaltado que cree que los insurgentes quieren que se anuncie un alto el fuego.
"Los talibán quieren lograr un acuerdo, veremos si alcanzan un acuerdo. Si lo hacen, lo hacen, y si no, no. Está bien", ha sostenido, según sus declaraciones, publicadas por la Casa Blanca.
"Como saben, desde hace un tiempo queremos lograr un acuerdo. También querían los talibán, pero dimos marcha atrás. Estábamos cerca, pero nos retiramos por lo que hicieron", ha manifestado.
Trump ha hecho así referencia a su decisión de suspender las conversaciones en septiembre cuando ya había fijado una reunión en Camp David con los talibán en respuesta a un atentado que mató a un militar estadounidense y a otras once personas en Kabul días antes.
En este sentido, ha recalcado que las tropas estadounidenses "se van a quedar" en Afganistán "hasta que haya un acuerdo o se logre una victoria total". "Ellos (los talibán) quieren de verdad lograr un acuerdo", ha añadido.
"Los talibán quieren lograr un acuerdo y nos estamos reuniendo con ellos y diciéndoles que tiene que haber un alto el fuego. No querían un alto el fuego y ahora sí lo quieren. Creo que posiblemente funcione así", ha explicado.
El presidente del país norteamericano ha destacado además "tremendos progresos" durante los últimos seis meses y ha confirmado su voluntad de reducir el número de militares desplegados en el país asiático a 8.600, sin facilitar una fecha para este repliegue.
El mandatario se ha reunido además con soldados desplegados en la base aérea con motivo del Día de Acción de Gracias, festividad por la que ha compartido un pavo con ellos.
Por su parte, Ghani ha dado las gracias a los soldados estadounidenses que "hicieron el último sacrificio" combatiendo en Afganistán y ha hecho hincapié en que el número de bajas en las filas norteamericanas desde la llegada de Trump a la Casa Blanca ha descendido.
"Me gustaría darle las gracias por su liderazgo, por su determinación", ha dicho a su homólogo, antes de recalcar que Trump ha adoptado "posturas de principios respecto a los límites del tipo de paz que garantizará los avances del último año y la seguridad de ambos".
El Air Force One despegó de la Base Conjunta Andrews a las 22.08 (hora local) del miércoles y ha llegado cerca de 24 horas después a la base aérea afgana, donde ha aterrizado con las luces apagadas por motivos de seguridad. El avión ha abandonado Bagram poco después de la media noche para iniciar la ruta de vuelta.
Los talibán llevan meses dialogando con diplomáticos estadounidenses para acordar la retirada de más de 20.000 efectivos de las fuerzas internacionales de Afganistán a cambio de garantías de que el país no será usado como base para ataques terroristas.
Tras la suspensión de las conversaciones, los talibán han reforzado su campaña de atentados y ofensivas en todo el territorio afgano y han reiterado que no firmarán un alto si antes no hay un calendario de retirada de tropas estadounidenses del país centroasiático.
Además, hasta ahora se han negado a negociar directamente con el Gobierno de Ghani, al que consideran un "títere" de Occidente. Kabul ha exigido un proceso de conversaciones directas de cara a la firma de un eventual acuerdo de paz.
Sin embargo, la Presidencia afgana aseguró a principios de noviembre que China ha aceptado acoger un encuentro "en un futuro próximo" entre el Gobierno y una delegación de los talibán para abordar un posible acuerdo de paz.
Los talibán ya confirmaron el 23 de octubre que Pekín estaba trabajando para organizar una ronda de conversaciones y apuntaron incluso que el grupo insurgente había recibido una invitación para acudir al encuentro.