El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sacado pecho por el asesinato del general iraní, Qassem Soleimani. "Hemos matado al terrorista número uno en el mundo... y deberíamos haberlo hecho hace 20 años", señaló Trump durante su último discurso.
Después de varios días acusando, sin pruebas, al iraní de estar preparando ataques contra objetivos norteamericanos, ahora Trump señala que no importa si suponía una amenaza inminente.