El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado este martes oficialmente su campaña electoral para su segundo mandato de cara a las elecciones que se celebrarán en el país en 2020, manteniendo su mensaje de inmigración, 'fake news', su lucha contra los demócratas, entre otros, pero cambiando el eslogan de la anterior campaña.
"Con cada gramo de corazón y fuerza y sudor y alma, seguiremos haciendo grande a América de nuevo y, de hecho, lo haremos grande", ha señalado Trump ante una multitud en un mítin en Florida. "Y es por eso que esta noche, estoy ante vosotros para lanzar oficialmente mi campaña para un segundo mandato como presidente de Estados Unidos", ha aseverado.
En su discurso, Trump ha sometido a votación su eslogan, en la que la multitud tenía que elegir entre 'Hacer a América Grande' o 'Mantener a América Grande' mediante aplausos y vítores. "Mi tímpano no volverá a ser el mismo", ha bromeado el mandatario después de que la multitud eligiera 'Mantener a América Grande'.
También han participado en el mitin la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, y el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, junto a su mujer, Karen Pence, entre otros.
La primera dama ha asegurado que Trump "realmente ama a este país" y ha subrayado que "seguirá trabajando en su nombre mientras pueda". "Todos nosotros lo haremos", ha recalcado.
Por su parte, Pence ha agradecido a Trump por su liderazgo y ha manifestado que con el mandatario "los empleos han vuelto, la confianza ha vuelto y (...) Estados Unidos ha vuelto".
El presidente de Estados Unidos ha acusado en su discurso a los demócratas de querer "destruir nuestro país como lo conocemos" y ha destacado que no están dispuestos a aceptar la conclusión de la investigación del fiscal especial, Robert Mueller, sobre la injerencia rusa.
"Nuestros oponentes demócratas radicales están motivados por el odio y la rabia. Quieren destruiros y quieren destruir a nuestro país como lo conocemos. No es aceptable. No va a suceder", ha asegurado Trump.
El dirigente también ha criticado en reiteradas ocasiones a su rival demócrata en las elecciones de 2016 Hillary Clinton durante sus discursos y se ha referido a sus correos electrónicos.
"Los encontraremos en algún lugar del Departamento de Estado. Los encontraremos", ha insistido Trump, refiriéndose a los correos electrónicos de Clinton, investigados por el FBI en torno a sus prácticas durante su paso por la Secretaría de Estado.
En cuanto al expresidente demócrata Barack Obama, Trump ha afirmado que "no hizo nada" cuando fue informado sobre la interferencia rusa en las elecciones celebradas en 2016.
"Fonteras abiertas"
En su discurso, Trump ha retomado uno de sus temas más importantes de la campaña en 2016, advirtiendo que la inmigración ilegal es una amenaza para el país y prometiendo que tendrá mano dura.
El republicano, quien ha reiterado horas antes que las autoridades de Inmigración comenzarán a detener a los migrantes ilegales la próxima semana, ha acusado a los demócratas de tener una agenda de "fronteras abiertas".
La presidenta de la Cámara de Representantes y máxima dirigente del Partido Demócrata en el Congreso, Nancy Pelosi, ha señalado que "la nueva amenaza del presidente" sobre la deportación masiva es un acto de "intolerancia". Además ha destacado que tiene el objetivo de "meter miedo en nuestras comunidades".
Pelosi ha recalcado que Trump "debe alejarse de estas políticas crueles, ineficaces y discriminatorias" y ha subrayado que tiene que "trabajar con los demócratas para apoyar una reforma de inmigración inteligente y efectiva".
Trump ha aprovechado su discurso para anunciar formalmente que se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, en la próxima cumbre del G20 que se celebrará a finales de este mes y que se reanudarán las negociaciones comerciales con China.
El presidente estadounidense ha señalado que ha hablado con Xi, a quien ha calificado como una "persona estupenda". En cuanto a un posible acuerdo con China, Trump ha dicho: "Veremos lo que sucede".
El mandatario también ha recalcado que Estados Unidos ha tenido un déficit comercial regular de 500.000 millones de dólares con China.