Donald Trump ha tenido que enfrentarse a padres enfadados, tras perder a sus hijos en la última matanza, a madres que le han reprochado cuántos más tiene que morir y a supervivientes de la masacre de Florida, que sin parar de llorar le ha echado en cara, lo fácil que es comprar un fúsil en los Estados Unidos.
Sin embargo, el presidente lo tiene claro:" Si los profesores, ha dicho, hubieran tenido un arma, no tendrian que correr.Hubieran matado al tirador y todo se hubiera acabado".
El trump defensor de las armas regresa de nuevo, tras el espejísmo de ayer hacia el control de las ametralladoras, y con una nota sacada de su bolsillo como centro de la polémica. Hay quién le acusa de finjir por llevar frases manuscritas para empatizar con los asistentes. Algunas son tan simples como "Te escucho", mientras Trump hace oidos sordos a la marea estudiantil a las puertas de la casa Blanca y en otras marchas por todo el país para pedir de una vez un mayor control de las armas.