Los hermanos Turpin, de entre 2 y 29 años, vivieron encerrados en la casa familiar hasta que la semana pasada una de las hermanas, de 17 años, logró escapar y avisar a la policía. Sus padres, David Turpin, de 57 años y Louise, de 49, que están detenidos bajo fianza de siete millones de euros, los torturaban.
Ahora las autoridades han decidido separarlos. Los seis más pequeños irán a vivir con dos familias de acogida, aunque ellos han pedido seguir juntos, según informa la cadena CBS. Los siete mayores, que tienen problemas de desarrollo, irán a un centro de asistencia tutelado.
Los Turpin torturaban a sus hijos. No les daban de comer aunque en la vivienda tenían mucha comida. Solo les dejaban ducharse una vez al año y si se mojaban por encima de las muñecas al lavarse las manos, los castigaban. A veces, los encadenaban a los muebles. Los 13 hermanos de esta ‘casa de los horrores’ estaban desnutridos, hasta tal punto que parecen mucho más pequeños de lo que son.
Una de las hermanas, de 17 años, logró escapar y avisar a la policía. Los investigadores han contado que los chicos no sabían que era una medicina y que se sorprendían de que los agentes le dieran comida.
Los Turpin, que vivían en Riverside, California, tenían pensado mudarse a Oklahoma, según informa la cadena de televisión ABC. La casa estaba llena de cajas y habían buscado un contratista.