El tráfico mundial de pasajeros aumentó un 4,4% en junio, mientras que el de carga registró un descenso del 3%, según las cifras publicadas por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
El crecimiento de la demanda se ha ralentizado a pesar de que la tendencia del pasajero a viajar permanece al alza, aunque a un ritmo menor que el rebote post-recesión. No obstante el menor crecimiento refleja la ralentización del crecimiento económico y el encarecimiento del crudo, así como el incremento impositivo en algunos países.
El director general y consejero delegado de la IATA, Tony Tyler, destacó que el tráfico de pasajeros y de carga se contrajo en cerca de un 1% en junio en comparación con mayo.
La demanda internacional de pasajeros aumentó en junio un 5,9%, mientras que la capacidad aumentó un 7,2%, lo que llevó el factor de ocupación al 79%, 0,9 puntos porcentuales menos que en junio de 2010.
Las aerolíneas latinoamericanas experimentaron los mayores niveles de crecimiento con un aumento del 14,3% con respecto a junio de 2010, aunque las cancelaciones del volcán chileno Puyehue contribuyeron a desacelerar el crecimiento, que en mayo había alcanzado el 21,3%. El factor de ocupación alcanzó el 77,3%, 3,5 puntos porcentuales más, lo que alivió el efecto del encarecimiento del combustible.
Las compañías aéreas europeas fueron las segundas que más crecieron en demanda internacional con un 8,9% con respecto a junio de 2010. La debilidad del euro está impulsando tanto el turismo interno como los viajes de negocios asociados a las crecientes exportaciones. Los factores de ocupación se mantuvieron en el 80,6%.
En Oriente Próximo, las aerolíneas registraron un aumento de la demanda del 6,4% frente a un incremento de capacidad del 8m45 y un factor de ocupación del 74,8%.
Las aerolíneas estadounidenses registraron un crecimiento del 2,4% y lograron un factor de ocupación del 85,3% gracias a su constante control de la capacidad.
En Asia-Pacífico, la demanda de pasajeros internacional aumentó un 3,3%, un porcentaje que se redujo considerablemente por la debilidad del mercado japonés, lo que ha impactado en un 0,5% en el crecimiento de la región. El factor de ocupación alcanzó el 76,9%, lo que supone 2,1 puntos porcentuales por debajo de la media global.
Las aerolíneas africanas siguen experimentando la demanda más débil con un retroceso del 2,9% con respecto a los niveles de junio de 2010, debido en gran parte a la inestabilidad política de destinos como Egipto y Túnez. Los factores de ocupación se situaron en el 64,7%, lo que supone una mejora del 3,9% con respecto a los niveles del pasado año.
En cuanto a la evolución de los mercados domésticos, el japonés sigue sufriendo los efectos del tsunami y del terremoto con un retroceso del 24,6% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Todo lo contrario que en Brasil, donde se registró una mejora del 15,1% con respecto al año anterior gracias a la mayor renta disponible de los hogares. Las mejoras se sucedieron también en India, con un crecimiento del 14% y China, que con un 5%, ralentizó su crecimiento como consecuencia del impacto sobre el consumo del endurecimiento de las políticas en el país. EEUU, cuyo mercado doméstico representa casi el 50% del total, registró una mejora del 1,3% en junio.
DESCENSOS EN CARGA.
En cuanto a la evolución de la carga, las aerolíneas de Asia-Pacífico registraron un descenso del 5,8% que obedece a la interrupción de las cadenas de suministros electrónicos por la crisis nipona y al menor crecimiento chino, aunque los factores de ocupación siguen por encima de la media de la industria, con un 58,6%.
Las aerolíneas europeas registraron en junio un descenso del tráfico de carga del 1,3% y EEUU del 3%, respectivamente, mientras que las de Oriente Próximo, Latinoamérica y África, mostraron crecimientos de la demanda del 3,7%, 2,8% y del 0,3%, respectivamente.
"La industria convive con realidades muy diferentes, Con elevados factores de ocupación y una tendencia al alza de crecimiento, el negocio de pasajeros evoluciona mejor que la carga", destacó Tyler.
El responsable dejó claro que el creciente precio del crudo "está poniendo presión" sobre el negocio y recordó que en el segundo trimestre la media del coste se situó en 133 dólares por barril, 10 dólares más que en el primer trimestre.
"Con un margen esperado de sólo el 0,7%, la capacidad de las aerolíneas de recuperar estos costes es crítica para mantener los 'números negros' en el ejercicio", subrayó Tyler, quien consideró que la ralentización del crecimiento económico hace estos objetivos más difíciles de conseguir.
Según las estimaciones de la IATA, y en un escenario de 110 dólares el barril, la factura por combustible se situará en 176.000 millones de dólares (118.858 millones de euros) en 2011, lo que constituye el 30% de los costes de la industria.