Las tiendas de alimentación de Nueva York han decidido abrir 24 horas por la crisis del COVID-19. Los vecinos de Manhattan agradecen el gesto y es que en plena era del coronavirus, estos establecimientos se han convertido en el principal bastión para abastecerse. Los restaurantes, los bares y las grandes superficies han cerrado y son estos comercios los que ahora han tomado el relevo para que la gente pueda hacer sus compras en una situación tan excepcional como la actual. Algunos empleados hacen jornadas de hasta 14 horas para que todo siga funcionando correctamente. Eso sí, en las tiendas se respeta la distancia de seguridad y la limpieza con geles higienizantes.