Miguel de Cervantes nunca pisó América. Aún así una estatua del autor de El Quijote en la ciudad de San Francisco ha sido blanco de los ataques en medio de las protestas antirracistas en Estados Unidos. "La falta de conocimiento de la vida y obra de las figuras de la historia hispana produce que se hayan convertido en objeto de unas protestas que, si se analizan en detalle, poco tienen que ver con ellos", asegura Juan Ignacio Güenecha, coordinador del Hispanic Council, una organización, dedicada a difundir el legado español en Estados Unidos.
Tras el derribo de estatuas de Cristóbal Colón o Fray Junípero Serra y ataques contra la de Cervantes o un monumento de Isabel la Católica, The Hispanic Council ha lanzado una campaña con el lema: Respect Hispanic Heritage (Respeta el legado español) y un decálogo de motivos para reivindicar la herencia española, que nunca se debe juzgar bajo los parámetros sociales y políticos actuales. "Mirar la historia con los ojos de hoy siempre es un error. La historia hay que comprenderla, con toda su complejidad, en su contexto", asegura Güenecha.
Estos ataques han surgido en medio de protestas antirracistas en todo el país norteamericano, tras la muerte de George Floyd asfixiado por un policía blanco el 25 de mayo en Minneapolis, y alcanzan también a personajes estadounidenses acusados de racismo, como los expresidentes George Washington o Theodore Roosevelt.
"Las protestas actuales reflejan muchos problemas que ocurren al mismo tiempo. Las esculturas son vistas como símbolos de injusticias sociales intolerables, y algunos monumentos obviamente no representan los valores que defendemos. En el clima actual, es difícil ver la cultura y la historia del pasado que representan, con la calma y la consideración necesarias", explica a NIUS el historiador e hispanista Patrick Lenaghan, conservador de la Hispanic Society de Nueva York.
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha reconocido esta semana que España ha "puesto en conocimiento de las autoridades estadounidenses nuestra preocupación" por la destrucción de las estatuas, un fenómeno que se debe, en su opinión, al desconocimiento de la historia compartida de España y el país norteamericano.
Por eso, Güenecha asegura que "la educación es clave para evitar estos ataques, ya que, explicando correctamente, con sus luces y sus sombras, el papel de España en América, muchos verán, que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa" y que nuestro país fue el primero en impulsar leyes que protegían a los nativos."Es innegable que hubo excesos y violencia, que las autoridades españolas persiguieron y condenaron, pero España fue el primer país, desde 1512, que impulsó leyes para que los nativos tuvieran los mismos derechos y deberes que todos los españoles".
España abrirá en Los Ángeles su sexto Instituto Cervantes en Estados Unidos, "que puede ser tremendamente útil para la difusión del legado español" en ese país, según ha explicado la ministra de Exteriores. Porque no hay que olvidar que el español es hoy la segunda lengua más hablada de Estados Unidos.