La vida de Vincent Lambert continúa en vilo. La justicia francesa ha autorizado la muerte de este hombre francés, de 42 años, que lleva más de 10 en estado vegetativo, tal y como solicitaban su mujer e hijos. Ayer mismo, su madre pedía ayuda a la ONU para mantenerlo con vida.
Un nuevo episodio en la penosa existencia del francés tetraplégico Vincent Lambert se vive en Suiza, en el Consejo de Derechos de los Discapacitados de Naciones Unidas. Allí su madre ha sido explícita: "Estoy pidiendo ayuda. Sin su intervención, mi hijo Vincent Lambert será sometido a eutanasia".
Su madre defiende que "no es un vegetal. Duerme por la noche, se despierta durante el día, me mira cuando le hablo".
El pasado viernes, con una sentencia definitiva e inapelable, el Tribunal Supremo de Francia autorizaba a los médicos a retirar los sistemas de alimentación artificial que mantienen con vida a Lambert, el hombre que se encuentra en estado vegetativo desde hace 11 años y cuyo caso ha dividido a su familia y la sociedad francesa. Aún se desconoce cuándo podrán hacerlo.
"El 19 de mayo, un día antes de su muerte programada, lloró cuando nos vio. Todavía estamos consternados por eso", asegura su madre en un nuevo intento por mantenerlo vivo.
Vincent Lambert se ha convertido en un símbolo del debate sobre la eutanasia en Francia, donde es ilegal. Son muchos quienes creen que mantener a Lambert vivo es solo un empeño terapéutico.