Pánico, gente huyendo de la muerte y edificios que caen como cartas de naipes ante el asombro de todos. 30 segundos de terror y múltiples réplicas, incluido un minitsunami. Un terremoto de magnitud 6,6 ha azotado el Mediterráneo oriental y ha provocado el derrumbe de, al menos, 20 edificios en Esmirna. Los habitantes de estas zonas están acostumbrados a los terremotos, pero hace tiempo que no recuerdan enfrentarse a uno de esta magnitud.
"Hay edificios que se han derrumbado", señalaba Büsra Gökçe, funcionaria del ayuntamiento de Esmirna. La caída de los edificios hacía temer lo peor mientras el intento de rescate de supervivientes se ha convertido ya en una carrera contra el tiempo. De hecho, ya se han confirmado al menos 19 muertos - 17 en Turquía y dos en Grecia- y más de 700 heridos. Pero las cifras, lamentablemente y a tenor de los primeros vídeos de los hechos, va a crecer.
La emisora CNNTürk informaba de cinco fuertes réplicas del terremoto, mientras los testimonios de asombro se sucedían. "Estaba en un restaurante. Estamos terriblemente conmocionados. Salimos corriendo, un edificio se ha derrumbado ante mis ojos", confiesa el empresario Özgür Aktepe, residente en Esmirna. El terremoto duró más de 30 segundos en la zona griega y se ha sentido en todo el país, incluida la capital, Atenas, que se encuentra a más de 300 kilómetros de Samos, según declaró a ERT el vicealcalde de esa localidad, Mijalis Mitsiós. El terremoto ha causado un pequeño tsunami que ha inundado la ciudad costera turca de Seferihisar.
Aunque no parece haberse observado una ola destructiva, el nivel de agua subió de forma repentina un metro e inundó una importante parte de esta ciudad turística de 44.000 habitantes, según muestran vídeos de vecinos emitidos en la cadena NTV. Las aguas arrastraron sillas, mesas, sombrillas y otros enseres por las calles al tiempo que numerosas embarcaciones del puerto de yates de la ciudad se soltaron de sus amarres.
Ilke Cide, un estudiante de doctorado que se encontraba en la región de Guzelbahce de Izmir durante el terremoto se fue tierra adentro después de que las aguas subieron después del terremoto. "Estoy muy acostumbrado a los terremotos así que no me lo tomé muy en serio al principio, pero esta vez fue realmente aterrador", confiesa. Y eso que el terremoto había durado al menos entre 25 y 30 segundos.
Seferihisar dista 17 kilómetros del epicentro del temblor, ubicado en el mar Egeo, a unos 10 kilómetros de las costas de la isla griega de Samos. Se sintió tanto en el oeste de Turquía como en Grecia. El seísmo se ha producido al oeste de la provincia turca de Izmir, según informaron los servicios de emergencia. el movimiento de tierra se produjo a una profundidad de 16,5 kilómetros.
Los medios de comunicación turcos informan de que el seísmo se produjo entre las regiones del Egeo y el Mármara, cerca de Estambul. La fuerte sacudida se ha hecho notar en Grecia, concretamente en la capital, Atenas. Las primeras imágenes que muestran derrumbes de edificios hace temer lo peor. El seísmo ha inundado calles y plazas, dejando espectaculares imágenes de objetos, muebles y diferentes enseres flotando por la ciudad turca de Izmir y ahora se teme un tsunami.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha lamentado profundamente el terremoto que ha sacudido a distintas zonas de Grecia y Turquía. "Apoyaremos a nuestros ciudadanos afectados por el terremoto con todos los medios que nuestro estado tenga a su alcance. El Gobierno tomará todas las medidas que sean necesarias para comenzar la reconstrucción", ha afirmado Erdogan.
La Presidencia de Gestión de Emergencias y Desastres de Turquía (AFAD) calculó la magnitud del terremoto en 6,6, mientras que el Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que fue de 7,0. El epicentro fue a unos 17 kilómetros de la costa de la provincia de Izmir, a una profundidad de 16 kilómetros. El Servicio Geológico de Estados Unidos calculó que la profundidad era de 10 km y que el epicentro estaba a 33,5 km de la costa de Turquía.
Se instó a los residentes de Samos, una isla con una población de aproximadamente 45.000 habitantes, a mantenerse alejados de las zonas costeras, según Eftyhmios Lekkas, jefe de la organización griega para la planificación antisísmica, a Skai TV de Grecia. “Fue un terremoto muy grande, es difícil tener uno más grande”, dijo Lekkas. "La población está en un estado pánico y se ha dispersado completamente por la calle", ha manifestado el vicealcalde de Samos, Giorgos Dionysiou, quien ha asegurado que en la isla se han vivido auténticas “escenas de caos” en la isla.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis ha enviado sus condolencias al presidente turco Recep Tayyip Erdogan, por las víctimas del terremoto que ha afectado a ambos países. Así lo ha expresado en un tuit: "Acabo de llamar al presidente Erdogan para ofrecer mis condolencias por la trágica pérdida de vidas tras el terremoto que ha sacudido a nuestros países. Sean cuales sean nuestras diferencias, son tiempos en los que nuestra gente debe permanecer unida", ha indicado. "Las palabras son demasiado pobres para describir cómo se siente uno por la pérdida de hijos. En estos tiempos difíciles, nuestros pensamientos están con sus familias y el dolor insoportable que experimentan en el juzgado Samos. Expreso mi más sentido pésame".