La madrugada de este domingo, a 56 kilómetros de la ciudad filipina de Davao se ha registrado un terremoto de magnitud 6,8 en la escala de Richter. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) lo ha compartido en su web, donde ha publicado un mapa en el que se muestran los puntos afectados.
Las autoridades han confirmado que al menos cuatro personas han muerto, entre ellas una niña de seis años, y otras 14 se encuentran heridas como consecuencia del terremoto.
La víctima murió en la isla de Mindanao, cerca del epicentro del seísmo, al recibir el impacto de un bloque de hormigón en su cabeza, según ha informado el alcalde de la ciudad de Matanao, donde ocurrió el suceso, Vincent Fernandez.
Otras 14 personas han resultado heridas, ninguna de gravedad, según ha informado el responsable de prensa de las autoridades de la localidad de Magsaysay, Anthony Allada.
Las autoridades todavía están evaluando los daños materiales provocados en algunas zonas por el seísmo, que ha ocurrido en la misma región donde fallecieron otras 20 personas a consecuencia de cuatro potentes terremotos ocurridos entre octubre y noviembre.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte -- natural de Dávao -- se encontraba en la zona en el momento del seísmo, acompañado de su hija Kitty "pero los dos se encuentran bien", ha confirmado el portavoz presidencial Salvador Panelo.
El temblor ha tenido lugar a las 06.11 horas (hora local). El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico ha precisado a través de su cuenta de Twitter que el terremoto registrado no supone riesgo de tsunami.