Croacia cierra el año horrible conviviendo con terremotos a diario en las últimas 48 horas. El último de ellos ha provocado varios muertos y heridos, así como daños considerables en techos y edificios al sureste de la capital. Se ha sentido también en el país vecino, Eslovenia, cuyo gobierno ha tomado la decisión de cerrar su central nuclear.
El Centro Sismológico Europeo del Mediterráneo ha informado que un terremoto de magnitud 6,3 ha sacudido 46 kilómetros al sureste de Zagreb. Al terremoto le han seguido dos réplicas, ambas de más de 4 grados. Los expertos han advertido a la gente que se mantuviera alejada de los edificios antiguos potencialmente inestables y que se mudaran a las áreas más nuevas de la ciudad debido a posibles futuras réplicas.
El epicentro del seísmo ha ocurrido a las 12.19 horas en la localidad de Petrinja, donde las calles han quedado repletas de ladrillos caídos y polvo después de que muchos edificios quedaran completamente destruidos.
El alcalde, Darinko Dumbovic, ha asegurado a la emisora de Radio Croacia que "Petrinja está en ruinas. Hay muertos y heridos, hay desaparecidos. No hay casa que no haya sido dañada. Las ambulancias no pueden llegar a todos los lugares. Es un caos".
Poco antes de hacer estas declaraciones, el alcalde había indicado al portal 24 sata que "los servicios han empezado a rescatar a la gente de los escombros" y que el Ejército ha acudido a la zona para ayudar en las tareas.
La misma área fue golpeada por un sismo de 5,2 el lunes, ha informado la televisión regional N1 en vivo el martes desde la ciudad de Petrinja, que fue duramente afectada en el terremoto del lunes.
El temblor provocó el derrumbe de un edificio sobre un automóvil. Las imágenes mostraban a los bomberos tratando de quitar los escombros del automóvil, que estaba enterrado debajo. El informe dice que un hombre aparentemente estaba en el automóvil cuando ocurrió el terremoto.
El terremoto se sintió en todo el país y en las vecinas Serbia y Bosnia.