Casi un tercio de los estadounidenses rechaza vacunarse contra el Covid

  • Miembros del ejército, personal sanitario, evangelistas o bomberos son algunos de los grupos que se niegan a la inmunización

En un país que ya ha superado los 68 millones de personas vacunadas y que en abril tendrá aseguradas las dosis de toda su población, un 30% de esta rechaza inocularse. Desde el ejército al personal sanitario, son varios los sectores que se han negado a recibir la inyección, lo que podría poner en riesgo la campaña para conseguir la inmunización de la población.

Y es que a pesar de que 1 de cada 5 ciudadanos de los Estados Unidos han sido ya vacunados con la primera de las dosis requeridas y de que el Antony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, según sus siglas en inglés), asegurara recientemente que la gran mayoría del país estará protegido contra el Covid en unos meses, esto es algo que no parece tan claro si la inmunización no es asumida por todos los ciudadanos.

Por ello, desde la cuenta presidencial se difunden los mensajes de Fauci con la intención de combatir la desinformación y contribuir a potenciar los mensajes de la comunidad científica al respecto de la seguridad de las vacunas.

Razones

Las causas al rechazo para recibir la vacuna son varias. La libertad personal para no aceptar órdenes, la preocupación porque las vacunas no sean seguras, la politización del desarrollo de la pandemia y las noticias falsas que han inundado las redes sociales y las plataformas de internet con teorías conspirativas, son algunas de ellas.

Según una encuesta del centro de investigaciones sociales Pew Research del pasado mes de julio, no solo el 70% de los estadounidenses conoce la teoría por la cual las élites mundiales habrían planeado la pandemia, sino que un 36% de los encuestados cree en ella.

Las teorías de la conspiración acerca del Covid son muchas. Algunas de las más extendidas alertan sobre la posibilidad de que la vacuna lleve incorporado un microchip para poder monitorear y controlar a los receptores, llegando incluso en algunos casos a creer que es un invento para desactivar el sistema inmunológico de los ciudadanos o una argucia de Bill Gates o el doctor Fauci para su enriquecimiento personal.

Religiosos evangelistas

Uno de los sectores donde más han arraigado estas teorías es en el grupo religioso evangélico, que es especialmente conservador y se ha mantenido muy cercano a Donald Trump durante su mandato. Este, por su parte, los respaldó minimizando el virus e incluso calificándolo de “engaño” durante los primeros meses de la crisis sanitaria.

Las consecuencias para el grupo protestante han sido un alejamiento de la realidad y un temor a que los líderes mundiales estén tomando decisiones al margen de la Biblia, lo que ha llegado a convertir la pandemia entre sus seguidores en un asunto de fe. Las publicaciones en las redes sociales y los medios, con contenidos relacionados con las diferentes teorías de sus más destacados líderes, han sido algo habitual durante este último año.

Militares

El ejército es otro de los sectores más afectados, especialmente entre sus miembros más jóvenes y pertenecientes a las bases, más que entre los oficiales. Casi un tercio de las tropas en servicio activo, incluyendo a la Guardia Nacional, se han negado a recibir la vacuna, según se difundió recientemente en el congreso de funcionarios militares.

Excepto en aquellos que salen a misiones fuera de Estados Unidos, donde el porcentaje de los que accedieron a vacunarse alcanza una media del 85%, el alto rechazo en las fuerzas armadas preocupa por dos razones: reduce las posibilidades de inmunización colectiva y daña la imagen de referencia del ejército con respecto a la población.

Personal sanitario

Pero quizá el grupo más paradójico, en este caso, es el compuesto por los profesionales que trabajan en el sector sanitario. A pesar de ser los primeros beneficiados para recibir la vacuna por su contacto directo con la enfermedad, en sitios como Ohio el 60% de los trabajadores en residencias de ancianos han rechazado la vacuna.

Según el New York Post, también ha habido negativas destacadas a la inoculación en Nueva York, California y Texas, que son algunos de los estados más poblados y donde la “inmunización de rebaño” podría verse más afectada. Y es que, como declaró Joe Biden recientemente, “cuanta más gente se vacune, más rápido se vencerá a la pandemia”.

Bomberos

El doctor Fauci, epidemiólogo y asesor del presidente, señaló en declaraciones a la cadena NBC que en abril casi todos los sectores de la población podrían empezar a vacunarse para que a finales de verano se pudiera lograr la “inmunidad colectiva”.

Pero hay dudas sobre si se está teniendo en cuenta la negativa de estos grupos importantes de población, entre los que también se incluye una parte del cuerpo de bomberos. Según declaró al respecto David Ortiz, portavoz del departamento de Bomberos de Los Ángeles, esta es una decisión “personal, individual, cada bombero tiene libertad y criterio propio para decidir si quiere ponerse o no la vacuna. No les podemos forzar”.

Hasta el momento, el 45% de los 3.444 efectivos de la lucha contra el fuego en Los Ángeles se ha negado a ponerse la vacuna. “Los bomberos no son diferentes ni ajenos a la sociedad, son un reflejo de esta”, añadió Ortiz, que señala que el 55% del cuerpo sí se ha vacunado.