La teoría del caos se popularizó gracias a un proverbio chino que asegura que “el golpe débil de las alas de una mariposa puede causar un huracán a miles de kilómetros de distancia”. Cuando el 15 de octubre de 2017 la actriz Alyssa Milano, en medio del escándalo de Harvey Weinstein, escribió el tuit "Si ha sido acosado o agredido sexualmente, escriba 'MeToo' ", nunca imaginó el terremoto mundial que desencadenaría su publicación.
Desde ese instante, y bajo el lema #MeToo, miles de mujeres de todo el mundo se han atrevido a denunciar en privado o públicamente los delitos o acoso sexuales de los que han sido víctimas. Hoy, 4 años después, Harvey Weinstien, el ex productor de cine que desató este fenómeno social, espera su sentencia desde una prisión de máxima seguridad en Nueva York.
Aquel famoso 15 de octubre, un simple hashtag se usó más de 200.000 veces en menos de 24 horas y consiguió que el mundo entero comenzara a hablar de una realidad a la que hasta ese momento se le había dado la espalda: la violencia sexual y el acoso de mujeres en el entorno laboral.
Tan solo 10 días antes, el periódico estadounidense The New York Times había sacado a la luz las denuncias de docenas de mujeres que aseguraban haber sido víctimas del gran ex productor de Hollywood, Harvey Weinstein, quien aprovechando su posición privilegiada en la industria cinematográfica había abusado sexualmente de ellas, y en algún caso incluso las había violado.
El artículo, codo con codo con el hashtag #Metoo, dio la vuelta al mundo y más de 80 actrices, caras conocidas de la industria del cine, se sumaron a esta ola de denuncias. Artistas como Gwyneth Paltrow, Salma Hayek, Ashley Judd o Uma Thurman salieron a denunciar ante los medios los abusos y agresiones sexuales que había sufrido por parte de Weinstein.
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas lo expulsó de la Institución, su empresa lo despidió, y prácticamente, de manera improvisada, el mundo entero se unió para luchar contra este tipo de situaciones. Weinstein acabó respondiendo ante la ley.
Sí, y digo malos sin el ¨supuestos¨, porque Weinstein ya no es presunto, es culpable de violación y agresión sexual con todas las letras. Así lo
#Weinstein #WeinsteinTrial #HarveyWeinstein “Good luck, see you tomorrow 9:30”, ha dicho el juez para cerrar la sesión de hoy. pic.twitter.com/goShCXAJoP
— Mamen Sala (@MamenSala) January 21, 2020 " target="_blank" >decidió el pasado 24 de febrero un jurado en la Corte Suprema de Nueva York.Siguiendo las leyes procesales estadounidenses, Weinstein debía haber esperado su sentencia en Rikers, una prisión de alta seguridad que muchos conocen como ¨la cárcel de los horrores¨ de Nueva York. Esta cárcel abrió sus puertas en 1932 y tras muchas idas y venidas legales, denuncias por maltratos y abusos, el año pasado se aprobó un plan para el cierre del complejo en 2026.
Pero el ex productor no llegó a esta prisión hasta el pasado jueves 5 de marzo (11 días después de ser declarado culpable). El 24 de febrero, cuando se dirigía esposado a la Rikers, alegó algunas dolencias que cambiaron el rumbo del coche policial a un hospital de la ciudad. Una vez allí, Harvey ha ido enlazando una condición médica con otra hasta que no ha tenido más remedio que enfrentar su destino: Rikers. Eso sí, en estos 11 días en el hospital ha podido disfrutar de una habitación con televisión y baño privado. La suerte no entiende de culpables o inocentes.
Fearless GirlsCuriosamente, dos días después de la publicación del artículo del New York Times que desvela los delitos sexuales de Weinstein, el 7 de marzo de 2017, nacía en el Downtown de Manhattan una niña de bronce que se enfrentaba con sus brazos en jarra al fiero toro de Wall Street. La escultura de bronce se plantaba allí para reivindicar el empoderamiento de la mujer e inspirar a miles de niñas, jóvenes y adultas que desde entonces se han acercado a ella para imitar su actitud ante el mundo.
Un año más tarde, los padres de la niña de bronce decidieron cambiar su ubicación y colocarla ante la Bolsa de Valores de Nueva York, un espacio dominado por hombres donde ya es hora de que la mujer encuentre su sitio. Ese mismo año, la compañía State Street Global Advisor decide que no donará ni un céntimo de dólar a ninguna empresa que no tenga por lo menos una mujer en algún puesto de liderazgo dentro de su empresa.
Hoy, esta obra esculpida por la artista Kristen Visbal, celebra el Día Internacional de la Mujer acompañada del número 681, que representa el número de compañías en todo el mundo que han unido al menos a una mujer en su equipo directivo en los último 3 años. Felicidades a todas ella.
Sí, las cifras son cada vez son más esperanzadoras para nosotras, pero todavía queda mucho camino por andar, y por igualar. La brecha salarial entre hombres y mujeres continúa siendo una realidad en Estados Unidos, a pesar de estar prohibida por ley desde 1963. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, en EE. UU. una mujer gana $0.81 por cada dólar que gana un hombre.
En vísperas de la celebración del día de la mujer, las Naciones Unidas denuncian que no existe ningún país hoy en día que haya conseguido igualar el salario entre géneros. Algo peligroso, porque como señala su Secretario General Antonio Guterres, ¨la igualdad de género es, fundamentalmente, una cuestión de poder. La igualdad de derechos y oportunidades económicas de las mujeres es un imperativo mundial si hemos de construir una globalización justa que funcione para todos¨, y añade, ¨es algo matemático: la participación de las mujeres mejora las instituciones.