Cuestionado sobre si Rusia tiene más objetivos además de doblegar a Volodímir Zelenski y mantener a Ucrania dentro de la órbita rusa, el teniente general ha explicado que “desde el punto de vista de lo que hasta ahora conocemos, de esa estrategia rusa”, el objetivo “es doble”.
“Por una parte está reduciendo mucho la capacidad del ejércitoucraniano, porque la atrición que sufre es elevadísima, está afectando severamente a su infraestructura, –particularmente a sus puertos, aeropuertos, instalaciones generales, depósitos de carburante–, también a su capacidad de producción energética, le está dejando sin salida al mar… No parece que se corresponda exactamente con el Dombás extendido, que es lo que estamos viendo ahora, la neutralidad activa de Ucrania, porque (Vladímir Putin) hablaba de ‘desnazificación' y de 'desmilitarización', dos términos que no son fácilmente comprensibles. Además todo esto tiene un mensaje en diferido, que hoy comentaba la ministra de Defensa, porque hay dos repúblicas soviéticas, –unas es Moldavia y otra es Georgia–, que están viendo claramente que parte de este mensaje también les alcanza”, ha explicado el Francisco Gan.
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Vladímir Putin "clarísimamente ha minusvalorado" la resistencia ucraniana
Sin ceder en los ataques, el Kremlin está usando la fuerza de un modo brutal, pero invadir un país también sale muy caro para el invasor, y es posible que incluso Vladímir Putin haya minusvalorado la férrea resistencia de los ucranianos.
Para el teniente general no hay duda respecto a esto último: “Yo creo que sí. Creo que se antoja de una forma poco profesional la valoración de la capacidad de resistencia, tanto de la estructura política como de la fuerza militar y la población ucraniana. Clarísimamente se ha minusvalorado. Tanto es así que la diferencia de tempo, de ritmo, que esperaba llevar esa fuerza en función de lo que les vemos, de la cantidad de apropiamientos nuevos que han tenido que hacer, les ha sorprendido. Les ha sorprendido claramente”, señala.
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Entre tanto, la UE estudia incorpora a Ucrania; una propuesta más simbólica que efectiva porque es un proceso muy largo y requiere una unanimidad por parte de los Veintisiete que ahora mismo no hay. Además, tanto Ucrania como Moldavia y Georgia tienen que cumplir unos requisitos políticos y legales que ahora mismo tampoco cumplen. No obstante, con el mero hecho de haber aceptado esta solicitud por parte de la UE, de meterlo en la agenda e iniciar los trámites, se manda un mensaje político a Moscú: Ucrania, Moldavia y Georgia quieren más Europa y menos Rusia.
En este sentido, preguntando a Francisco Gan sobre cómo puede ser recibida la propuesta en Moscú y el temor de muchos europeos de una extensión geográfica de la guerra, señala que no cree que se produzca esto último.
“Yo no lo creo. Yo no creo que a los problemas que ya se le están acumulando al Ejército de la Federación rusa le interese ni siquiera mínimamente entrar en conflicto con cualquier país de la OTAN. Ello supondría todo el frente: empezaría por Estonia y acabaría en Rumanía”, zanja.