Tehuel de la Torre, es un joven trans argentino de 22 años que lleva ya 40 días desaparecido. El pasado 11 de marzo salió de su casa ubicada en la localidad de San Vicente, en la provincia de Buenos Aires, para ir en busca de trabajo. Desde entonces nadie sabe nada de él. Su madre y su novia encabezan una campaña para reclamar su aparición a la que se han sumado varias organizaciones de derechos humanos.
De momento las pesquisas policiales han dado como resultado dos detenidos: Luis Alberto Ramos, el hombre de 37 años que le ofreció trabajo como mozo y con quien se reunió el día de la desaparición, y Oscar Montes, quien también participó de ese encuentro. Los dos están acusados de falso testimonio y encubrimiento porque en un primer momento negaron haber visto a Tehuel, según informa 'RT'.
Sin embargo, las investigaciones demostraron que sí se habían reunido, e incluso en el teléfono de Ramos apareció una foto que los tres se tomaron en casa de Montes ese 11 de marzo. Pero, 41 días después, el joven no aparece. Y eso que su rostro circula con regularidad en las redes sociales, su nombre ha sido tendencia y su caso ha tenido visibilidad en los medios de comunicación.
Lo que pone de manifiesto la desaparición de Tehuel es la vulnerabilidad de la comunidad trans en Argentina, en donde, al igual que en el resto del mundo, padecen más complicaciones para sobrevivir y conseguir trabajos estables.
Amnistía Internacional ha puesto su atención en el caso y exige una investigación independiente, efectiva, imparcial y con perspectiva transfeminista; que se lleve a los responsables de su desaparición ante la justicia y que se aplique de inmediato el decreto de cupo laboral travesti-trans-no binario que el presidente Alberto Fernández firmó el año pasado.
"Nadie debería ir con miedo a una entrevista de trabajo por no ser cisgénero (personas cuya identidad de género corresponde a la que tuvieron al nacer). Las personas trans tienen derecho a habitar todos los espacios sin temor, violencia ni discriminación", advierte la ONG.
Aunque se ha especulado con que Tehuel podría haber sido víctima de trata de personas, hasta ahora la causa sigue catalogada como "averiguación de paradero". Gracias al testimonio de su novia se pudo allanar la casa de Ramos, ya que, al despedirse, Tehuel le dijo en dónde y con quién iba a reunirse para responder a la oferta laboral. Las pesquisas en torno a los teléfonos secuestrados todavía no se han dado a conocer.
Mientras se mantiene la campaña en reclamo por su aparición con vida, la provincia de Buenos Aires ya ofreció una recompensa de dos millones de pesos (alrededor de 18.000 euros) para quienes aporten datos que permitan encontrar al joven.
Fernando Martín, representante de la organización Hombres Trans Argentinos, ha explicado a la Agencia Presentes que Tehuel es la cara de la invisibilidad que sufren los varones trans y de las violencias que atraviesan a lo largo de su vida.
"Muchas veces trabajamos en espacios violentos y trabajamos en lo que podemos y en lo que nos dejan. Se nos asigna el género femenino al nacer y somos 'las locas' de la familia, hacemos la transición y la paternización sigue estando. También sufrimos la expulsión de nuestros hogares y nos violentan dentro de esos hogares", dijo.
Las transmasculinidades, recuerda, también tienen dificultades para acceder al sistema laboral. "Nos filtran en los exámenes preocupacionales si es que tenemos un cispassing (si estamos hormonados). Pero no todos los compañeros están en ese proceso y a lo largo de esa transición se sigue produciendo exclusión. Trabajamos en lo que podemos y en lo que nos dejan, y claramente Tehuel es una víctima de eso, porque muchos tenemos suerte o nos violentaron y la podemos contar, pero este no es el caso", lamentó.