La operación para detener a Brevik comenzó a las 18.09 horas de la tarde, momento en el que las fuerzas especiales hicieron acto de presencia en la isla. El sospechoso fue detenido a las 18.27, según las autoridades.
Hasta ese momento, Brevik llevaba ya hora y media ejecutando la masacre, que ha dejado al menos 85 muertos, todos ellos jóvenes que acudían a la conferencia de juventudes del Partido Laborista.
El portavoz policial, Sveinung Sponheim , explicó que las fuerzas del orden tuvieron que llegar en coche a la isla al no disponer de un helicóptero, según comentarios recogidos por el diario 'VG'.
Sponheim reconoció que, en principio, la isla estaba vigilada por un agente de Policía. Sin embargo, no pudo precisar dónde se encontraba el agente en el momento del ataque.