Como Miko Deo asegura: "No existe nadie en Tanzania como yo". Este joven que vive en la antigua capital de Tanzania, Dar es Salaam, padece desde los quince años vitíligo, una enfermedad rara de la piel en la que las células encargadas de la pigmentación dejan de funcionar correctamente. El miedo y vergüenza iniciales, dieron paso a una mayor confianza en sí mismo que le ha hecho alcanzar su sueño de convertirse en modelo.