Los talibanes habían prometido respetar a las mujeres y niñas...dentro de la ley islámica. Esto es lo que ellos entienden por respeto: Borrar la imagen de las mujeres hasta de los carteles de las peluquerías. La otra diana del nuevo gobierno de Afganistán son los periodistas a los que ya comenzaban a perseguir y a registrar sus casas.
A pesar de sus promesas, los talibanes ya empiezan a actuar tal y como todo el mundo temía: con violencia y represión. En Jalalabad, a unos 150 kilómetros de Kabul, milicianos armados han reprimido una manifestación, abriendo fuego contra los asistentes. Al menos tres personas han muerto y una docena han resultado heridas... El tiroteo se produjo cuando los manifestantes trataron de cambiar la bandera talibán por la tricolor de Afganistán.
Apenas un día después de prometer respeto las calles muestran la realidad de los talibanes. No han cumplido sus promesas y han registrado la casa de varios periodistas internacionales. Las mujeres ya están desapareciendo de la vida pública instándolas a dejar sus trabajos y a permanecer en casa, donde tienen que estar.
Ya se ve en las peluquerías y tiendas cómo borran las imágenes de las mujeres en libertad y sonrientes, que tanto molestan a los talibanes.