Esta vez han sido miembros de la 82 División Aerotransportada del Ejército estadounidense. Las imágenes hechas por un soldado fueron tomadas en la provincia de Zabul en 2010. Los miembros de la división llegaron después de que la comisaría fuera atacada por un insurgente.
Ahora ha publicado las fotos Los Ángeles Time. En ellas se ve cómo varios soldados sonríen mientras posan para la cámara junto a los cadáveres de varios insurgentes, algunos de ellos descuartizados.
"Es una violación de las normas del Ejército posar con los cadáveres fuera de los propósitos de aprobación oficial", ha dicho George Wright, portavoz del Ejército en declaraciones a Los Ángeles Times.
El comandante de las tropas de la OTAN y Estados Unidos en Afganistán, general John Allen, ha confirmado en un comunicado la apertura de una investigación, pero ha vinculado los hechos a individuos concretos. "Estas acciones no representan las políticas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) o del Ejército de Estados Unidos", ha alegado. El embajador estadounidense en Kabul, Ryan Crocker, ha tachado de "moralmente repugnantes" las imágenes, que "deshonran los sacrificios de cientos de miles de soldados y civiles que han servido con distinción en Afganistán".
Conveniencia de la publicación
El secretario de Defensa norteamericano, Leon Panetta, ha advertido de que "este material podría ser usado por el enemigo para incitar la violencia contra los efectivos de Estados Unidos y Afganistán", en una crítica a la publicación de las fotografías.
No en vano, la quema de copias del Corán en una base aérea de la OTAN y la matanza de 17 civiles en el sur de Afganistán a manos de un soldado estadounidense han despertado una nueva ola de antiamericanismo en el país asiático.
Sin embargo, el director de 'Los Angeles Times', Davan Maharaj, ha defendido la publicación. "Después de un cuidadoso debate, decidimos que publicar una pequeña muestra de las fotos supondría cumplir con nuestra obligación de informar a los lectores con vigor e imparcialidad de todos los aspectos de la misión en Afganistán", ha explicado en un artículo.
No es la primera vez que el ejército de Estados Unidos se ve envuelto en una polémica similar. En enero pasado se publicó un vídeo en el que varios marines orinaban sobre varios muertos. En marzo un sargento mató a sangre fría a 17 civiles.