Bernie Sanders marca un antes y un después en la historia política de EE.UU.

  • Joe Biden, candidato demócrata aspirante a ocupar la Casa Blanca tras la retirada de Sanders

  • El demócrata socialista independiente apoyará al que ha sido su rival en la contienda electoral

  • Una universidad de Connecticut publica una encuesta que da ventaja a Biden en las elecciones

Bernie Sanders sabía que sus posibilidades para convertirse en el rival definitivo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020, eran, a estas alturas del partido nunca mejor dicho, prácticamente inexistentes.

Hace tan sólo unos meses parecía se que iba a convertir en el favorito para ganar las primarias del Partido Demócrata, pero su contrincante, Joe Biden, fue escalando puestos de manera contundente, logrando un amplio margen que lo consolidaba como líder absoluto para abanderar la candidatura presidencial.

"El camino hacia la victoria es prácticamente imposible", dijo Sanders a sus millones de seguidores el miércoles por la mañana. "Si creyera que tenemos un camino factible para la nominación, ciertamente continuaría la campaña, pero simplemente no es así".

Sanders perdió fuerza a medida que avanzaba la campaña demócrata

El senador independiente por Vermont, Bernie Sanders, había avanzado con ímpetu en las votaciones primarias demócratas. Empató en Iowa, y ganó en New Hampshire y Nevada, llevándose por delante el voto más progresista.

Todo apuntaba a que se convertiría en el líder del partido, pero la victoria del moderado demócrata Biden en Carolina del Sur, apoyado por el voto afroamericano -cerca del 60% del electorado de este estado y que tanto pesó en la candidatura de Obama-, dio un revés al posible liderazgo de Sanders.

En pocos días, los principales rivales demócratas retiraron sus postulaciones y anunciaron su respaldo a Biden, quien hasta entonces no había destacado de manera sobresaliente. La campaña del ex vicepresidente en la era de Barak Obama, que parecía estar al borde del derrumbe después de Nueva Hampshire, cobró vitalidad cuando el establishment moderado se unió para apoyarlo contra Sanders.

Luego llegó el Supermartes, un día decisivo en la carrera de cara a las elecciones presidenciales de EE.UU. que este año convocaba a 14 estados.

Joe Biden arrasó en 10 de ellos, dejando atrás para Sanders todas las esperanzas posibles para lograr la candidatura, a falta de conocer los siguientes recuentos en Michigan, Mississippi, Idaho, Florida, Illinois y Arizona. El resultado fue definitivamente aplastante para Sanders.

Esta es la razón principal por la que el senador por el estado de Vermont anunció el miércoles su retirada definitiva, pero no es la única.

El coronavirus, una razón añadida para la retirada

Sanders ha tirado la toalla considerando también la terrible situación en la que se encuentra inmerso el país, azotado por una crisis sin precedentes en la que cerca de 15.000 personas han perdido la vida y más de 450.000 han dado positivo por coronavirus.

Su decisión puede ser decepcionante para muchos partidarios, pero considera que no sería justo, atendiendo a la buena conciencia, “continuar montando una campaña que no puede ganar, y que interferiría en el importante trabajo que se requiere por parte de todos en estos difíciles momentos".

Segunda retirada en la aspiración para ocupar por la Casa Blanca

No es la primera vez que las expectativas de Sanders para llegar a la Casa Blanca se evaporan.

El senador de 78 años, comenzó la campaña con dudas de si sería capaz de recuperar el apoyo de quienes cuatro años antes, lo escogieron como alternativa a la insurgente moderada Hillary Clinton.

Clinton y Sanders protagonizaron una tensa campaña en 2016, cuando ambos competían también por la presidencia demócrata.

Aunque ella fue ganando apoyos a lo largo de las primarias, el equipo de Sanders se quejó de que competía en desventaja porque el respaldo del establishment demócrata a su rival, perjudicó sus esfuerzos por lograr la candidatura.

En aquellas primarias Sanders ganó en 22 estados, pero no había garantías de que repetiría la hazaña, siendo el adversario de mayor edad.

Las ideas socialistas de Sanders marcan un antes y un después la historia en la política de EE.UU.

Finalmente, Sanders no ha logrado coronarse como el candidato a las elecciones presidenciales, ni en 2016 ni en 2020, pero es indiscutible que sus ideales han calado en la sociedad y en la política estadounidense, especialmente entre los más jóvenes, al poner sobre la mesa propuestas sociales que antes, ni se cuestionaban:

Aumento del salario mínimo, atención médica universal con su famoso “Medicare para todos”, educación universitaria gratuita y justicia ambiental ante la preocupación por el cambio climático.

Sanders ha abogado también por los permisos de maternidad, la incapacidad por enfermedad con goce de sueldo o el derecho a vacaciones; y a su vez, ha criticado con virulencia la influencia corporativa en la política, el encarcelamiento masivo y la concentración de riqueza entre los más ricos.

"Pocos negarán que en el transcurso de los últimos cinco años, nuestro movimiento ha ganado la lucha ideológica", dijo Sanders en el anuncio de su despedida a las presidenciales.

"No hace mucho tiempo, la gente consideraba estas ideas radicales y marginales. Hoy en día, son ideas convencionales. Muchas de ellas ya se están implementando en ciudades y estados de todo el país".

"Juntos hemos transformado la conciencia estadounidense en cuanto a qué tipo de nación podemos llegar a ser", añadió Sanders en comentarios transmitidos en directo vía on line desde su casa en Burlington, Vermont, donde ha estado aislado durante casi un mes debido a la pandemia de coronavirus.

Sanders: un gobernante independiente de izquierdas revolucionario

El político saliente se ha definido así mismo como un “socialista democrático independiente, progresista, admirador de los modelos de los países nórdicos y defensor de la democracia liberal”.

En la política presidencial, los demócratas habían pasado varias décadas, desde la victoria de Ronald Reagan en 1980, moviéndose hacia el centro, en un intento por evitar que se les clasificara `demasiado a la izquierda´. Incluso el presidente Obama, que impulsó una de las agendas internas más audaces desde la década de 1960, fue extraordinariamente cauteloso en la manera de enmarcar sus planes de gobierno y procuraba evitar ideas que pudieran etiquetarse como `demasiado radicales´.

Cuando en febrero de 2019 Sanders revelaba que se presentaría a las presidenciales demócratas del año siguiente, advirtió:

“Juntos, vosotros y yo y nuestra campaña de 2016, empezamos la revolución política. Ahora es hora de completar esa revolución e implementar la visión por la que luchamos”.

Sanders ha colocado al socialismo en el centro del debate

A lo largo de sus campañas presidenciales, Sanders se ha caracterizado por movilizar a los votantes progresistas y contribuir a desplazar a la izquierda al Partido Demócrata, algo que también recordó en su discurso de despedida, al reivindicar como una victoria, su lucha por “poner el socialismo en el centro del debate político” de un país en el que tradicionalmente este término, va asociado al comunismo.

Además de lograr estos movimientos ideológicos, Sanders también ha ayudado a revolucionar el sistema de financiación de las campañas, demostrando, con el ejemplo, que es posible recaudar grandes cantidades de dinero a través de pequeñas donaciones.

Utilizando el alcance mediático más sofisticado y construyendo una campaña que tomó en serio las bases, logró un modelo permanente para recaudar pequeños montos de dólares en suculentas cantidades.

En enero de este año consiguió recolectar 25 millones de dólares y en febrero, 46 millones de dólares, haciendo uso de las retransmisiones en directo desde las redes sociales y las solicitudes en línea, así como la información recopilada en mítines masivos. Mirando hacia el futuro, Sanders ha demostrado que las campañas no tienen necesariamente que basarse en grandes donantes.

Sanders prestará todo su apoyo al definitivo candidato demócrata

Sanders ha demostrado ser un gran competidor a lo largo de la contienda electoral. “Hoy estoy suspendiendo mi campaña. Pero mientras termina la campaña, la lucha por la justicia continúa”, escribió en Twitter.

Durante una intervención de 14 minutos vía streaming, en la que Sanders explicó las razones de su retirada, aprovechó también la ocasión para elogiar a su colega demócrata: "Hoy felicito a Joe Biden, un hombre muy decente, con quien trabajaré para avanzar nuestras ideas progresistas. Unidos avanzaremos hasta derrotar a Donald Trump".

Joe Biden sobre Bernie Sanders: “Ha creado un movimiento”

Biden, por su parte, no tardó en reaccionar y reconocer la valía personal y profesional del derrotado Sanders a quien en su blog escribió:

“Quiero felicitar a Bernie por ser una voz poderosa en pos de una América más justa”.

“Bernie ha hecho algo raro en política. No solo ha dirigido una campaña política. Ha creado un movimiento. Y no se equivoquen al respecto, creo que es un movimiento que es tan poderoso hoy como lo fue ayer. Eso es algo bueno para nuestra nación y nuestro futuro”.

Haciendo referencia a las políticas sociales por las que Sander tanto ha peleado, añadió:

“Aunque es posible que Bernie y yo no estemos de acuerdo sobre cómo podríamos llegar allí, estamos de acuerdo en el objetivo final de estos problemas y muchos más”.

Las Convenciones Nacionales demócrata y republicana: dos únicos candidatos

Con su renuncia, Bernie Sanders deja vía libre a Joe Biden, quien podría convertirse en noviembre, en el próximo presidente de EE.UU.

No obstante, tal y como marca el calendario electoral previsto, aún queda pendiente la celebración de las primarias en una de las plazas más importantes, la de Nueva York, que se celebrarán, si no hay ningún cambio, el próximo 28 de abril.

La candidatura de Sanders seguirá reflejada en las papeletas de éste y otros estados que quedan por votar, con el fin de aumentar el número de delegados y tener más peso en la Convención Nacional Demócrata donde, Joe Biden será coronado como candidato para la representación del partido.

La Convención de denominación, que se celebrará en Milwaukee, la ciudad más grande en el estado de Wisconsin, estaba inicialmente prevista para el mes de julio, pero el brote del coronavirus ha hecho que los demócratas hagan un cambio en su calendario electoral, y lo aplacen al 17 de agosto, una semana antes que la Convención Nacional Republicana, en la que el presidente Trump también se presenta como único candidato.

Trump pide a los seguidores de Sanders que le apoyen

Poco después de que Sanders hiciera oficial su retirada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no perdió el tiempo y aprovechó la ocasión para pedir a los simpatizantes del senador demócrata, que le respaldasen en las próximas elecciones del próximo otoño, debido a sus ideas afines en cuanto al “comercio”.

La universidad de Connecticut publica una encuesta que da ventaja a Biden en las elecciones presidenciales de EE.UU.

Unas horas más tarde a este llamamiento, la Universidad de Quinnipiac (Hamden, Connecticut), hacía pública una encuesta en base a la gestión del presidente para afrontar la crisis del Covid-19 y también respecto de las próximas elecciones presidenciales a las que se enfrentarán Joe Biden y Donald Trump.

La encuesta de Quinnipiac se llevó a cabo entre el 2 y el 6 de abril, antes de que Sanders renunciara a sus objetivos presidenciales. En ella participaron 2.077 personas que se identificaron como votantes registrados.

En cuanto a la respuesta de Trump al coronavirus, el 55% de los participantes dice que el presidente estadounidense no ha actuado de manera suficientemente agresiva, mientras que el 41% dice que su respuesta ha sido correcta y el 2% dice que ha sido demasiado agresivo.

El más favorecido en este sentido es el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, y director del grupo de trabajo para la lucha contra el coronavirus de la Casa Blanca, que obtiene la calificación de aprobación más alta por su manejo de la respuesta al Covid-19.

Cabe señalar que, en las ruedas de prensa que el presidente Trump y Fauci ofrecen casi a diario desde la Casa Blanca, para reportar las acciones que se están tomando para frenar la pandemia, no siempre están de acuerdo en sus exposiciones. Esta podría ser una de las razones por las que Trump y Fauci son valorados por los encuestados de manera diferente.

Biden cuenta con el apoyo del 49% de los votantes, mientras que Trump se queda atrás con el 41%.

El ex vicepresidente Biden, también supera a Trump en segmentos de votación clave, incluidos independientes, mujeres y votantes afroamericanos, según la encuesta.

Elecciones presidenciales de EE.UU., marcadas por el coronavirus

Las elecciones presidenciales 2020 de Estados Unidos, estarán sin duda marcadas por la crisis sanitaria que ha generado el coronavirus y la recesión económica que ya está golpeando al país. En las últimas semanas, cerca de 17 millones de personas han solicitado prestaciones por desempleo.

La contienda electoral entre Biden y Trump se prevé muy agitada. Pero será el Covid-19 quien marcará el ritmo de vida y con él, el de la campaña que decidirá quién será el nuevo presidente. Tal y cómo se van desarrollando los acontecimientos, para augurar nuevos resultados electorales, lo más prudente será esperar.