Una turista neozelandesa llamada Kushila Stein, de 45 años, ha sobrevivido dos días a la deriva en el mar Egeo, a bordo de una pequeña lancha, con solo una bolsa de caramelos según el periódico El Mundo.
La mujer, que estaba acompañando a otro turista británico en un viaje en yate desde Turquía a Atenas, decidió subirse a la pequeña neumática y acercarse a remo a la Isla de Folegrandos. Una aventura, aparentemente no muy peligrosa, que no acabó bastante bien.
Tras visitar la isla, de vuelta al yate Stein, en un descuido, perdió el remo quedando a la deriva. Los fuertes vientos la desplazaron mar a dentro. Una situación que sacó el instinto básico de supervivencia de Stein.
37 horas a la deriva en un bote en el mar Egeo, al norte de Creta y con un único pensamiento en su cabeza: el de no sobrevivir. Kushila Stein escribió en uno de los lados de la neumática el nombre de su madre y sus datos de contactos mientras se alimentaba del único alimento a bordo que tenía, una bolsa de caramelos.
Para protegerse del frío, la turista reutilizó algunas bolsas de plástico, a modo de cortavientos, que había dentro de la lancha. Asimismo, y con la intención de ser más visible, se puso una bolsa de color rojo en la cabeza y simuló un espejo de señal con un cristal.
A 101 kilómetros al norte de Creta, Kushila fue rescatada por la Guardia Costera. El propietario del yate había dado la voz de alarma. Se habían activado seis barcos de búsqueda, un helicóptero y un dron acuático.