El volcán Kilauea lleva desde el pasado viernes 4 de mayo escupiendo toneladas de lava sobre la Isla Grande de Hawái, en Estados Unidos. Columnas de roca fundida que alcanzan hasta 70 metros de altura, y que han obligado a evacuar las zonas menos favorecidas del archipiélago. Un sobrecogedor panorama, que contrasta con la belleza natural de la erupción. Las imágenes que ofrece el Kilauea estos días superan cualquier espectáculo pirotécnico y dejan en evidencia los efectos especiales más modernos. Así de impresionantes es la fuerza de la naturaleza que se escapa por el cráter de este volcán hawaiano.