El próximo 3 de enero, Michael Schumacher cumplirá 46 años mientras continúa con su difícil y lenta recuperación desde su casa de Gland, en Suiza donde fue trasladado tras despertar del coma en el Hospital de Grenoble, en Francia y posteriormente pasar un tiempo en la clínica de rehabilitación de Lausana, en Suiza.
El siete veces campeón del mundo, sufrió fuertes lesiones craneales mientras esquiaba en la estación de Méribel en los Alpes Franceses. Su futuro es muy incierto y es que, mientras algunos expertos piensan que el piloto puede llegar a recuperarse y valerse por sí mismo en su día a día, muchos otros creen que Schumacher quedará inválido de por vida.
"No podría dar nunca una indicación seria (sobre su evolución). Simplemente no es posible en esta situación", aseguró la manager de Schumacher y actualmente portavoz de la familia, Sabine Kehm, a finales de noviembre.
Desde que el piloto sufriera el accidente la información sobre su avance trasciende con cuentagotas y muchas veces rodeada de rumores e informaciones erróneas, por lo que aún no se sabe con seguridad cual es el estado de salud del piloto en el primer aniversario del accidente.