Poppy Burge está encantada con su regalo de Navidad. Su madre, conocida como la Barbie humana, le ha obsequiado con una polémica liposucción.
El afán de Sarah Burge por que su hija, de solo siete años, sea igual que ella le ha llevado a ofrecerle regalos poco apropiados para una niña de su edad.
Así, para su último cumpleaños, Sarah regaló a su hija un controvertido cheque por valor de 6.000 dólares para hacerse un aumento de pecho.
Ahora, con motivo de las fiestas navideñas, el regalo ha sido otro talón, esta vez de 7.000 dólares, para someterse a una liposucción, según publica el Daily Mail.
Según ha declarado la propia Sarah al diario, "no hay nada malo" en el obsequio ya que "es muy útil para ella".
"Ella pregunta por las operaciones constantemente. Ella quiere estar guapa y las liposucciones son unas operaciones que siempre son útiles".
Al margen de las intervenciones quirúrgicas, la pequeña Poppy se somete habitualmente a tratamientos de belleza, se hace la manicura y la pedicura y se maquilla y se pone extensiones de cabello.