En Bogotá, Colombia, las autoridades continúan con la búsqueda de la pequeña Sara Sofia. La menor, que recientemente cumplió dos años de edad, lleva más de 60 días desaparecida.
Para localizar a la pequeña se ha requerido un amplio despliegue policial por parte de las autoridades, que buscan a la menor por tierra, mar y aire. También se ha abierto una investigación para esclarecer las causas de su desaparición.
En esa investigación, la madre de la pequeña, Carolina Galván, es la principal sospechosa. Tras numerosas declaraciones, finalmente en su último interrogatorio ante la Fiscalía, ha confesado que a pequeña está muerta, según recoge el medio Noticias RCN.
Según narra la mujer, el pasado 27 de enero la madre salió de casa y dejó a su hija sola con su pareja en el interior del hogar. Cuando regresó, asegura que la pequeña estaba dormida. Sobre las seis de la tarde, su pareja, Nilson Díaz, se percató de que Sara Sofía aún no despertaba. En ese momento, según defienden ambos, la pequeña tenia espuma por la nariz.
"Veo a la niña botando espuma por la nariz, entonces me ataqué a llorar y empecé a mover la niña para que se despertara y no despertó. Nilson me abrazaba y me decía que tranquila, que me calmara”, narra la madre.
A pesar de la situación de emergencia, la pareja decidió esperar a ver cómo evolucionaba la menor sin llamar a los servicios de emergencia. Al ver que no se recuperaba, el hombre envolvió a la pequeña en una sábana y la dejó tumbada: ·La dejamos como media hora ahí y al rato Nilson cogió una cobija azul oscura, la envolvió, la metió en un costal blanco y la dejó en la sala”.
Así dejaron hasta dos días el cadáver de la menor: “Nos acostamos a dormir. Los niños comenzaron a decir que Sarita estaba viva y Nilson los regañó. Les dijo que eso no era un juego. Los cuatro niños se dieron cuenta de que Sarita estaba muerta", confesó.
A la mañana siguiente, para no levantar sospechas, la pareja y los cuatro niños acudieron a reclamar el bono alimentario que la pequeña recibía en su colegio, asegurando que se había quedado en casa cuidada por una señora.
Lejos de avisar a las autoridades, convivieron con el cuerpo de la niña más de 48 horas. Según la versión de la madre, el viernes, 29 de enero, el hombre tiró a la pequeña a un caño mientras ella se encontraba en misa: “Eso creo que los niños no lo escucharon, pero creo que ellos niños vieron cuando eso pasó, porque ellos estaban con Nilson todo el tiempo”.
El supuesto autor de los hechos habría pedido además a la mujer que asegurase que habían regalado a la pequeña para que la gente no sospechase de la muerte de la menor.
Tras estas declaraciones, las autoridades continúan investigando el caso y buscando el cuerpo de la menor.