Las autoridades británicas han reiterado su respaldo completo a Ucrania tras conocer la decisión del Kremlin de prohibir la entrada en Rusia al primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, así como a la mayor parte de su gabinete, por las sanciones británicas al Gobierno ruso en represalia por la invasión del territorio ucraniano el 24 de febrero y la visita de Johnson a Volodímir Zelenski.
"Reino Unido y sus socios internacionales permanecen unidos en su condena a las acciones reprochables del Gobierno ruso sobre Ucrania y piden al Kremlin que pare la guerra", según un comunicado de Exteriores recogido por Sky News.
"Seguimos resueltos en nuestro apoyo a Ucrania", añade la nota.
La decisión de Rusia ha sido tomada es en respuesta a la "difusión desenfrenada de información en una campaña política de Londres que busca aislar al país en el ámbito internacional creando las condiciones para contener a nuestro país y estrangular nuestra economía".
El listado incluye además a la ministra de Asuntos Exteriores, Elizabeth Truss; al ministro de Defensa, Ben Wallace; al vice primer ministro Dominic Raab; al ministro del Tesoro, Rishi Sunak; al ministro de Transportes, Grant Shapps; a la ministra del Interior, Priti Patel; al ministro de Emprendimiento, Energía y Estrategia Industrial, Kwazi Kwarteng y a la ministra de Digitalización, Cultura, Medios de Comunicación y Deporte, Nadine Dorris.
Igualmente se ha señalado a varios diputados conservadores; a la ex primera ministra Theresa May; al viceministro de Defensa, James Hippie; a la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon y a la fiscal general de Inglaterra y Gales, Swella Braverman.
"En el futuro próximo esta lista se ampliará con otros políticos y diputados británicos que contribuyen a azuzar la histeria antirrusa para conseguir que Occidente en su conjunto emplee un lenguaje de amenaza en su diálogo con Moscú", ha explicado el Gobierno ruso.