La victima del caníbal, Ronald Poppo, de 65 años, permanece en estado crítico desde el pasado 24 de mayo cuando Rudy lo atacó en una calle de Miami.
Los partes de la policía aseguran que el 75 % del rostro de Poppo fue devorado por Eugene, pero la autopsia lo desmiente, porque en su estómago no se hallaron restos de carne humana.
Lo que sí determinó un informe preliminar fue la presencia de marihuana en el cuerpo de Eugene, lo cual no sorprendió a sus allegados, que admitieron que al agresor le gustaba fumar esa droga.
La marihuana no provoca ataques de violencia y en las píldoras que se hallaron en su estómago podrían estar la respuesta de su reacción caníbal, pero la investigación toxicológica llevará semanas enteras para determinarlo.
Tampoco se han hallado indicios en su cuerpo de “sales de baño”, estimulante sintético que ocasionalmente provoca crisis de psicosis, paranoia y violencia, y que había sido una de las primeras versiones sobre los hechos.
Los detectives intentan determinar qué hizo el hombre en sus últimas horas de vida, lo cual no ha sido posible esclarecer del todo. Antes del ataque a Ronald Poppo, hay cuatro horas en las que las autoridades no saben qué hizo. Según informes, en el lugar de los hechos se hallaron además pedazos arrancados de una Biblia. La familia de Eugene ha afirmado que él era religioso y gustaba de leer la Biblia con regularidad.