La actriz de nacionalidad francesa Valentine Monnier ha afirmado haber sido violada por Roman Polanski. Los acontecimientos, según ha explicado la intérprete, tuvieron lugar en un chalet de Gstaad, Suiza, en 1975, poco después de que Monnier cumpliera los 18 años.
La intérprete relató dicho suceso en una entrevista al medio Le Parisien, quien afirma haber corroborado dicho testimonio con personas que estuvieron en contacto con Monnier y a las que la actriz relató el incidente poco después de que este se produjera.
La justicia francesa no podrá tomar acciones legales contra el director, debido a que en el país galo el delito de violación prescribe pasados los 20 años. Sin embargo, Monnier ha afirmado que la llegada a las salas de cine de su país de la nueva película de Polanski, 'El oficial y el espía', la ha motivado a hacer estas declaraciones.
"La violación es una bomba temporal", ha afirmado Monnier antes de añadir que el recuerdo "no se desvanece", sino que en su lugar este "se convierte en un fantasma que te persigue, te cambia poco a poco". A pesar de que la intérprete afirma saber que su denuncia no tendrá repercusión legal, sí cree que, al poner en conocimiento de la opinión pública este tipo de sucesos, se avanza en el camino de acabar con la impunidad de los agresores.
"Hay figuras públicas que están siendo consideradas modélicas", explicaba Monnier. "Si idolatramos a quienes son culpables, estamos impidiendo que la gente se dé cuenta de la seriedad de las consecuencias que tienen sus actos".
Según ha declarado la intérprete, su relación con Polanski era prácticamente inexistente cuando este la invitó a esquiar y a alojarse en su chalet en el invierno de 1975. Según Monnier, el director le pidió que subiera a su habitación después de cenar. La intérprete afirma que no pensó que nada extraño fuera a ocurrir porque, como ella ha declarado, la vida no la "había preparado para sospechar".
Cuando llegó hasta el cuarto de Polanski, el director la esperaba desnudo. Acto seguido, le arrancó la ropa y le obligó a tragarse una pastilla antes de violarla, según el relato de la actriz. "Me dije a mí misma: 'Es Roman Polanski, no puede arriesgarse a que esto se sepa, así que va a tener que matarme'", confiesa la actriz para el explicar el grado que alcanzó su angustia.
El abogado francés del director, Hervé Témime, ha transmitido que su cliente niega las afirmaciones de Monnier. Además ha aprovechado para criticar al medio por publicar una información de un suceso de hace 44 años justo cuando su próxima película está a punto de estrenarse.
El cineasta reside en Francia desde que en 1978 se exilió de Estados Unidos tras ser condenado por abusar sexualmente de una menor de 13 años. En consecuencia, Polanski no ha vuelto a viajar a Norteamérica ni a ningún país europeo cuyas leyes permitan su extradición.
Polanski ha aprovechado el comunicado de prensa con el que se anuncia el filme para compararse con el protagonista de su historia, el Capitán Alfred Dreyfus. Según el director, al igual que este oficial franco-judío fue acusado de espionaje en Alemania a finales de 1890, él estaría sintiendo "la misma determinación para negar los hechos y condenarme por algo que no he hecho".