La Guardia Costera italiana realizó en la noche del sábado un angustioso rescate de 31 inmigrantes cuya embarcación había naufragado a tres millas náuticas de la isla italiana de Lampedusa. El barco fue avistado por un avión de la Guardia di Finanza italiana, encargada entre otros ámbitos de la vigilancia territorial del país, cuando flotaba en aguas maltesas hasta que acabó cruzando "de forma autónoma" la frontera marítima italiana.
Minutos después del naufragio se desplegaron dos lanchas y un helicóptero para llevar a cabo las labores de rescate. La Guardia Costera lanzó chalecos salvavidas y flotadores a los náufragos e incluso un buzo llegó a meterse en las oscuras aguas para ayudar a los inmigrantes a llegar a las embarcaciones.
Fueron momentos muy dramáticos por los gritos que llegaban desde la oscuridad pidiendo ayuda. Todos los migrantes han sido rescatados y dos de ellos han necesitado de atención médica, con pronóstico reservado.