Era el momento más esperado en China desde hace dos semanas. Los operativos de búsqueda han rescatado este domingo a once de los 22 mineros atrapados a 600 metros de profundidad tras una explosión en la mina de oro en la que trabajaban, según ha confirmado la cadena CCTV.
Varios medios estatales han retransmitido el rescate del primero al que, tras llevarlo hasta la superficie, con una cinta en los ojos para evitar la exposición al sol, se le tuvo que trasladar en camilla entre aplausos hasta una ambulancia, ya que no tenía fuerzas ni para sostenerse en pie.
De los 22 trabajadores atrapados en la mina de Hushan, situada en la ciudad de Yantai, al este del país, solo se ha logrado contactar con diez, mientras se ha confirmado que uno ha fallecido por un golpe en la cabeza.
Los más de 600 operarios de rescate confían en conseguir sacar a algunos trabajadores más durante la tarde de este domingo. Queda por localizar a la otra decena de mineros desaparecidos.
Según las comunicaciones que han mantenido con el resto de supervivientes, estos se encuentran en buen estado físico y los operarios han conseguido enviarles primero soluciones nutritivas y suplementos y finalmente comida.