Un ciudadano turco graba un dramático encuentro en una carretera de Erzurum, una ciudad situada al noreste de Turquía, donde las temperaturas caen hasta los 6 grados bajo cero. Y es que este hombre se topó con decenas de cachorros de perro vagando por la nieve, siguiendo un rastro hacia ninguna parte, abandonados y con claros síntomas de hipotermia.
Eran muchos, pero no tantos como su gran fuerza de voluntad y su empatía para con estos animales. Con tesón los fue recogiendo. Uno a uno. Y así hasta 63. A todos los llevó a una clínica veterinaria del municipio donde, lo primero que hicieron, fue hacerles entrar en calor.
Viendo las malas condiciones en las que llegaron la gran mayoría resulta sorprendente esta otra imagen que se producía pocas horas después: Los cachorros arremolinados alrededor de la comida y de la bebida, sanos y a salvo. Y es que parece que lo único que necesitaban era sentirse, todos juntos, como en casa.